Nuestra anfitriona este mes, Mar del blog Mar entre fogones, ha elegido como ingrediente secreto las legumbres, que me encantan. De hecho no faltan cada semana en el menú de casa y es que cualquier potaje hecho con legumbres nos lo comemos encantados.
Primera dificultad...Como me gustan tanto, tenía ya publicadas en el blog un montón de recetas con garbanzos, lentejas, judías...¿Y ahora qué hago? Y mira por donde una compañera de trabajo me regaló unos huesos de jamón envasados al vacío porque ella, que es vegetariana, no los iba a utilizar y me dije ¡pues vamos a cocinar uno de mis caldos favoritos! ¡Y aquí estamos!
He visitado, por suerte, muchas veces Galicia, es una tierra de la que estoy enamorada y más si cabe de su gastronomía. pero si hay algo que nunca nunca dejo de tomar cuando estoy por allí, sea invierno o verano, es un buen caldo gallego.
Y claro, viviendo en Holanda, viene la segunda dificultad...¡AQUÍ NO HAY GRELOS! Así que he tenido que hacer la versión "sin grelos pero con repollo" y, la verdad sea dicha, ha quedado de rechupete. ¡De esto si que me tomaría tres tazas!
Ingredientes: 300 g alubias (yo he usado de La Granja); 200 g repollo; 1 hueso de jamón (con tocino); 500 g pàtatas; sal; pimienta; 100 g panceta.
Preparación: Poner en remojo las alubias la noche anterior. Quitar el agua, poner las alubias en la olla con 3 litros de agua fría y el hueso de jamón. Cocinar durante 1,5 h hasta que las alubias estén tiernas.
Pelar las patatas y cascarlas con el cuchillo para que suelten almidón y el caldo se espese mejor. Añadir a la olla junto con la panceta en trocitos y el repollo en tiras. Quitar el hueso de jamón y cocinar durante 20 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar. Servir muy caliente.
Pues con este estupendo caldo que cura cualquier gripe participo en la iniciativa #legumbreandoTS y deseando estoy de ver el resto de platos que seguro que tengo menú para el resto del invierno y el próximo. ¡mmmmmmmmmmmm!