El frío se ha establecido por fin en el día a día y apetecen, al menos a mi, potajes y sopas calentitos y eso es precisamente lo que os traigo hoy, una sopa tradicional portuguesa que, aunque con diferentes variantes, se puede encontrar a lo largo de todo el país. Lo más tradicional es la manera de cortar el ingrediente principal, la col rizada (mejor si es portuguesa pero aquí va a ser holandesa).
La receta no puede ser más sencilla. Eso si, el chorizo que he utilizado es un estupendo chorizo ibérico que aún tenía en la nevera desde las navidades. ¡Espero que os guste!
Ingredientes: 1 cebolla; 2 dientes ajo; 5 patatas medianas; 300 g col rizada picada; 1 chorizo ibérico grande; 2 l agua; 100 g AOVE; sal; 1 pastilla caldo verduras.
Preparación: Poner a calentar el agua con un puñado de sal y añadir las patatas peladas y cortadas por la mitad, los ajos pelados y enteros y la cebolla pelada y picada. Añadir 4 rodajas de chorizo (sin piel) para que el caldo coja más sabor. Añadir el dado de caldo y el aceite y dejar cocinar durante 30 minutos.
Pasado el tiempo de cocción triturar con la batidora. Añadir la col rizada picada y el resto del chorizo (sin piel) en rodajas y cocinar durante 15 minutos más. Apagar el fuego y dejar reposar durante 30 minutos antes de servir. Rectificar de sal si es necesario.
Plato único riquísimo y de esos que reaniman a cualquiera. Eso si, acompañadlo de pan y un buen vino. Con esta receta participo en Cocinas del Mundo - Portugal y me voy a ver el resto de recetas que seguro son una delicia.