Calendario de publicaciones DIY.

Por Paula Lesina

Hacer listas, tablas, calendarios. Llevar registros más o menos minuciosos. Organizarse. Tener la sensación de controlar el tiempo y su devenir de forma efectiva...No es lo mío. ¿O sí? 

La verdad es que la planificación premeditada de actividades por escrito no forma parte de mi naturaleza. Por lo general, las agendas me han servido para admirarlas -pueden ser materialmente bellas sin duda- y olvidarlas en un abandono resentido. Una inmolación a los dioses del descuido. Igual que el reloj, las llaves y el celular. Pero con los años la memoria no tiene la misma frescura...

Por ese motivo en julio, comencé a llevar un registro de las fechas y los horarios para las entrevistas, las visitas, las entrega, los encuentros. También de los números telefónicos de clientes y proveedores. Y honestamente, fluye sin gran esfuerzo por dos motivos:
1- No me obsesioné con que fuera perfecto (si quedaba desprolija la caligrafía, mala suerte)
2- El orden escrito tuvo un efecto mágico sobre la ansiedad. Casi como un conjuro.
Pero su presentación era muy poco atractiva. Una simple planilla de oficina y un calendario mensual impreso. Nada digno de lucir en ocasiones especiales.

Por eso, cuando la voluntad organizativa llegó al blog y al orden de las publicaciones, decidí que tenía que hacerlo con un poco más de cariño. Así nació mi primer calendario de publicaciones para el blog usando pocos materiales: un gancho que apareció en la puerta de casa -huérfano sin motivo alguno-, un cartón, tela de un proyecto futuro para mi sobrina y un calendario para imprimir, Hasta el momento nos entendemos bien. Sin exigencias absurdas, no esperamos mucho una del otro. 

La plantilla del calendario es una generosa donación de diseño de  Made with lof que comparto con el mismo orgullo de madre primeriza con el que enseño las imágenes de mi primogénito en el Finde Frugal de Marce. Por si alguien tiene una revelación de fin de año y quiere comenzar el 2015 buscando la armonía, el equilibrio y todos esos fascinantes conceptos zen que diluyen en mi desmesura genética. ¡Feliz viernes para todas las que crean con sus manos y tienen pretensiones de orden! Y por si les surge la pregunta: sí. Es mi letra. No está forzada pensando en la foto. Todos tenemos nuestras propios toc...