Cambiando de paradigma en el diagnóstico de los trastornos prenatalales y postnatales de base genética

Por Fat

La incorporación de nuevas técnicas de diagnóstico genómico, como los CGH-arrays (hibridación genómica comparada) y los SNPs-arrays (matrices de polimorfismos de nucleótido único), está cambiando el abordaje de algunas patologías de base genética. Estos tests constituyen una potente e innovadora tecnología con un potencial tal que los expertos consideran que es inevitable su implantación clínica como herramienta clave en la detección precoz de distintas patologías en un amplio rango de áreas clínicas, especialmente en el ámbito del diagnóstico prenatal y en el diagnóstico e investigación del retraso mental.
Con el objetivo de revisar su utilidad e impacto sociosanitario en el diagnóstico pre y postnatal, se celebra el próximo 22 de marzo en el Auditorio Ernest Lluch del Instituto de Salud Carlos III (Madrid), una jornada científica organizada por el Instituto Roche. El encuentro servirá también para la presentación oficial del documento de “Consenso sobre la utilización de los CGH-array y SNP-arrays en el diagnóstico prenatal y en el diagnóstico e investigación clínica en síndromes postnatales”, un trabajo promovido por un grupo multidisciplinar de expertos y que ha contado con el respaldo del Instituto Roche.
El documento analiza objetivamente las evidencias existentes en este ámbito desde el punto de vista científico, tecnológico y de coste-efectividad. Según indica el Dr. Juan Cruz Cigudosa, co-coordinador de IAGEC y Jefe del Laboratorio de Citogenética Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), “hemos confeccionado un documento sobre el uso, aplicación e implementación de esta tecnología en Medicina, que esperamos sirva para orientar a los profesionales en el buen uso de la misma, en las indicaciones correctas y con los controles de calidad apropiados”. A su juicio, “esto también repercutirá en un mejor diagnóstico y tratamiento de los pacientes lo que, sin duda, contribuirá a mejorar la situación de las familias”.


-Coste-eficacia: un reto superado
La incorporación de estos nuevos recursos diagnósticos es ya una realidad en nuestro medio, más aún “cuando ya se empieza a conocer que son más informativos en términos de resolución (casi 10 veces más) que los recursos convencionales y que actualmente ya son coste-efectivos”, asegura el Dr. Pablo Lapunzina, co-coordinador de IAGEC y que dirige el Instituto de Genética Médica y Molecular INGEMM del Hospital La Paz (Madrid); por ello, recomienda, “el Sistema Nacional de Salud debe introducir estas tecnologías para ser másefectivos y eficientes en el diagnóstico de las patologías de base genética”.
En Europa, aproximadamente un 1% de la población padece retraso mental y se estima que hasta un 20% de estos niños poseen alteraciones cromosómicas que pueden estar relacionadas con la patología. En este contexto, estos nuevos microarrays se erigen como herramientas esenciales de cribaje para todos esos casos de retraso mental idiopático y síndrome polimalformativos. En concreto, según apunta el Dr. Lapunzina, “con estos recursos se conseguirán mejores diagnósticos, más efectivos y precoces, en los retrasos mentales, así como optimizar el diagnóstico de patologías que no se detectaban anteriormente en Medicina Prenatal”.
En estos momentos se están comenzando a implementar estos tests en la rutina clínica, aunque no sin ciertos obstáculos. “Las dificultades son el cambio de paradigma que suponen su implementación y, en parte, el relativo coste que supone el cambio de tecnología”, afirma el Dr. Lapunzina.
En este sentido, una de las principales aportaciones que ofrece el documento de consenso elaborado por IAGEC es que evalúa, rigurosa y detalladamente, el impacto que tiene el incremento de coste que supone la sustitución del cariotipo convencional y otras técnicas complementarias que actualmente son parte de la rutina diagnóstica de los pacientes con retraso mental y/o malformaciones. En concreto, la revisión sistemática de la literatura económica sobre los array-CGH, ofrece pruebas sobre el coste-efectividad de esta técnica para el diagnóstico de las discapacidades del lenguaje y del aprendizaje. “Esto es posible en la medida en que su mayor resolución y sensibilidad, avalada por revisiones e incluso meta-análisis, permite un mayor número de diagnósticos precoces, contribuyendo a un ahorro de costes debido a la reducción de las pruebas que se suelen realizar cuando no se llega a un diagnóstico mediante la técnica del cariotipo convencional”, señala Juan C. Cigudosa
Como sintetiza Pablo Lapunzina, “los array-CGH son coste-efectivos para el diagnóstico de las discapacidades del aprendizaje o intelectuales, ya que su mayor coste en comparación con el cariotipo convencional se ve compensando por su mayor rendimiento diagnóstico de acuerdo a los autores de los estudios disponibles”.


-Cambio de paradigma
El diagnóstico genético permite detectar la presencia o ausencia de un trastorno genético (heredado o de novo), analizando el ADN del paciente con sintomatología de un síndrome genético asociado al retraso mental o malformaciones congénitas (diagnóstico postnatal).
El CGH-array/SNP-array es una herramienta de análisis genómico que permite determinar (por comparación con un ADN de referencia –sano-) si el ADN de una muestra problema presenta alteraciones numéricas en cualquier región del genoma. Es decir, permite ver, por un lado, si una muestra problema ha perdido o ganado determinados genes o regiones génicas y, por otro, hace posible localizar las coordinadas de esa alteración, cuál es su tamaño y qué genes contiene. El array-CGH es una técnica en la que se hibrida todo el genoma de la muestra a analizar, rastreando la información genética del individuo a una mayor resolución que el cariotipo convencional (de megabases a kilobases, es decir, 1000 veces mayor).