La seguridad está en el centro de las preocupaciones de las personas. A pesar de los avances tecnológicos en este ámbito, la mayoría de los hogares siguen utilizando cerraduras tradicionales, sobre todo en las puertas principales
Las cerraduras son las principales vías de seguridad de los habitantes de una vivienda y de sus pertenencias. Además de desempeñar un papel esencial en la protección, las cerraduras también pueden tener un interés decorativo, ya que pueden añadir carácter estético a una puerta.
En este artículo, ofrecido por cerrajeros en Parla, se muestra todo lo que se necesita saber antes de cambiar una cerradura.
¿Por qué cambiar la cerradura?
Cambiar una cerradura puede parecer un acto sencillo. Efectivamente, sólo hay que llamar a un cerrajero para que cambie la cerradura y ya está. Pero, ¿cuáles son las principales razones por las que se debe cambiar una cerradura?
Por el desgaste
Por supuesto, el cambio de cerradura se produce con mayor frecuencia cuando la antigua cerradura está rota o cuando ya no es posible repararla. El desgaste es, por tanto, el principal motivo para cambiar una cerradura.
No obstante, no se puede intentar reparar la cerradura o en examinarla por cuenta propia. A veces basta con un poco de lubricante para que la cerradura vuelva a funcionar correctamente.
Por mayor seguridad
A pesar de los aspectos positivos de las cerraduras antiguas, pueden resultar anticuadas a nivel de seguridad en comparación con las cerraduras más modernas. Además, los ladrones están familiarizados con ese tipo de cerraduras y tienen los conocimientos necesarios para forzarlas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, el cambio de cerradura es imprescindible después de una mudanza o traslado a una nueva vivienda, para evitar que los anteriores propietarios u ocupantes puedan entrar en a la vivienda sin permiso.
También se puede optar por añadir otras cerraduras a las existentes en la vivienda para maximizar la seguridad.
Por modernización
Con la evolución de la tecnología, la domótica se ha convertido en una opción que cada vez más personas consideran cuando hay que realizar un cambio de cerradura. Para convertir la vivienda en un hogar conectado, es imprescindible cambiar la cerradura para que pueda conectarse al sistema domótico de un hogar.
¿Qué tipo de cerradura elegir?
Según el sistema de cierre
Hay varios sistemas de cierre disponibles en el mercado:
En primer lugar, está la cerradura con llave que se puede abrir y cerrar con el uso de una llave específica. Por lo general, cuando se compra una cerradura se dispone de 4 llaves. Mas tarde, se pueden hacer copias si se necesitan. Luego está el bloqueo mediante una tarjeta, un lector magnético se utiliza para leer una banda insertada en una tarjeta.
También se puede elegir una cerradura con código. Algunas cerraduras permiten asignar un código específico a cada habitante de una vivienda u establecimiento. Esto permitirá hacer un seguimiento de las entradas y salidas, lo cual es útil para gestionar los movimientos en un hotel, por ejemplo.
Por último, se puede optar por utilizar una cerradura biométrica que se abre sólo cuando se reconocen las huellas dactilares de las personas previamente registradas en el sistema de la cerradura.
Siempre es aconsejable recurrir a un profesional cualificado para la instalación de una cerradura. De hecho, a veces las cerraduras nuevas requieren instalaciones previas, así como conexiones permanentes, para funcionar correctamente. Por lo tanto, es importante hacer las comprobaciones adecuadas antes de realizar cualquier compra.
Según el método de cierre
El método de cierre de la cerradura determina su nivel de seguridad. Un cierre puede ser mono punto o multipunto.
Una cerradura mono punto se cierra con un solo punto de anclaje, mientras que una cerradura multipunto tiene 3 o 5 puntos de anclaje. Cuantos más puntos de anclaje tenga, más segura será la puerta. Por lo tanto, los cierres de 3 y 5 puntos son más seguros.
Una cerradura también puede ser de falleba (pasadores metálicos), este tipo de cerradura está pensada para puertas dobles. Se fija una varilla de fijación a la altura de la mano y otra en la parte inferior de la puerta. Las dos varillas se accionan juntas mediante una manivela.
También existen los llamados cierres de gancho. Son ideales para portones o puertas correderas y no se pueden utilizar para puertas principales. Esta cerradura se distingue por el hecho de que el cerrojo se sustituye por un gancho.
Según el tipo de instalación
En la actualidad existen varios tipos de cerraduras en el mercado: de superficie, de empotrar, de ocultación, etc.
Cerradura de superficie: es una cerradura visible que se fija en el exterior de la puerta. Son muy fáciles de instalar, se adaptan a diferentes tipos de puertas y son resistentes a los ataques externos. La cerradura empotrada se instala en el interior de la puerta. Por lo tanto, la puerta debe tener una forma que integre perfectamente la cerradura, es segura y muy estético.
La versión oculta es un derivado de la cerradura de superficie con la diferencia de que está reforzada por una viga vertical. Este tipo de cerraduras es ideal para puertas de entrada y edificios exteriores.
¿Por qué llamar a un cerrajero profesional?
Para la sustitución de una cerradura, ya sea de emergencia o planificada, es preferible llamar a un cerrajero profesional, sobre todo si el modelo existente, es un modelo con un mecanismo complejo.
Un cerrajero profesional tendrá el equipo necesario para sustituir cualquier cerradura en cuestión de minutos. Algunos cerrajeros podrán incluso ofrecer diferentes tipos de cerraduras para instalar inmediatamente si se requiere.
Además, un cerrajero profesional proporcionará un presupuesto y se asegurará la calidad y eficacia de la cerradura instalada, hay que tener en cuenta que las empresas de cerrajeros ofrecen asesoría, equipamientos y diferentes servicios como aperturas de cajas de fuertes, aperturas de puertas, etc.
Fuente Comunicae