Los sacó y me dijo:
- ¿tú crees que los podría poner en la habitación de la niña?..... no sé.....el color rosa????????
y la respuesta:
- pues claro que sí, te los pinto de otro color y los pones
-la abuela se los compró a la hija
-la hija los disfrutó
-y la nieta los heredó
y aprovechando que estaba metida en faena le he pintado la letra inicial de su nombre que compramos en maderita blanca