Le doy muchas vueltas a todo, más de lo normal, acabando por tomar decisiones apresuradas sin servir de mucho todas las vueltas de hoja dadas con anterioridad.
¿Que por qué os cuento esto?, pues bueno, porque... de unos meses atrás hacia ahora he tenido varios cambios que me han hecho ver la vida de otra modo, y me han ayudado mucho a acercarme un poco más a mi verdadero ''yo'' y ser algo más feliz e independiente.
Hay cosas que nunca me hubiera atrevido a hacer, pero que en estos meses decidí dar el paso. Cosas muy tontas como viajar sola, que todo el mundo hace a menudo, pero que para mí suponía un mundo, y dadas las circunstancias, a raíz de una mala experiencia en el amor, pude extraer todo esto.
Y es que a veces las malas experiencias nos pueden ayudar a encontrar un camino nuevo que desconocíamos.
Lo suelo denominar , parafraseando a Nietzsche, ''Amor Fati'', que significa algo así como amor al destino. Pero no un destino autoimpuesto, sino aquel que nosotros mismos labramos, por el que luchamos... y es que en esta vida la actitud lo marca todo. Una visión positiva puede lograr que cada día sea único y especial, aunque en ocasiones la situación no acompañe, o bien necesitemos más tiempo que el resto de personas en abrir los ojos y actuar... puesto que somos seres individuales y especiales, con nuestras diferencias, nuestros defectos y virtudes que nos convierten en individuos únicos.
Dicho esto, y aún a sabiendas de que alguna se habrá quedado dormida con el discursillo, y que del "rollo que he pegado" para llegar a algo tan simple como un cambio de look ;p, pero no quería dejar de lado esta reflexión, o camino, que me ha llevado a realizar tal cambio algo loco y rádical, pero con el que estoy bastante feliz:
Lo bueno es que como no hay raíz, salvo en el flequillo, es muy fácil de mantener, y no estropeo tanto el cabello como si lo hubiera teñido entero, que requiere retoques mensuales.
Espero que os haya gustado la entrada ;) Y vosotras... ¿os atreveríais con un look como este?