Cambios en el sistema MIR

Por Anna

El borrador que diseña el Grupo de Trabajo de Troncalidad (integrado por representantes de las 17 autonomías y de la Administración central) no sólo afecta a la configuración y diseño de las especialdiades sino que variará sustancialmente los mecanismos de acceso a la formación especializada.
La agrupación de las especialidades en troncos supondrá la aparición de unidades docentes troncales (UDT, en la terminología propuesta por las comunidades) y obligará a los residentes a superar dos exámenes antes de poder cursar la especialidad que elijan: a la prueba MIR tradicional se sumará otra al final del periodo troncal de dos años (común a todas las especialidades).
Si hasta ahora bastaba con aprobar el examen MIR para entrar en la convocatoria anual de plazas de formación especializada, cuando entre en vigor el nuevo sistema ese examen sólo dará acceso a uno de los cuatro troncos propuestos por las regiones (médico, quirúrgico, de laboratorio y de imagen). El texto del borrador especifica que "para la elección de la especialidad propiamente dicha, los residentes se ordenarán de acuerdo con la puntuación de acceso a la formación especializada (el examen MIR tradicional), la calificación del periodo troncal del comité de evaluación de la UDT (que se determinará mediante evaluaciones anuales con arreglo a criterios propuestos por las comisiones nacionales) y la puntuación de la prueba final de tronco que se establezca".
El borrador del Grupo de Troncalidad aclara que esta segunda prueba será específica (y, por tanto, diferenciada) para cada uno de los cuatro troncos, la diseñará el Ministerio de Sanidad y se ejecutará de forma descentralizada en cada una de las comunidades autónomas, con la participación de los responsables de la UDT.
Lo que deja abierto el proyecto autonómico es el peso que tendrá cada una de las pruebas en la evaluación final del alumno. Aun así, hace una propuesta: un 40 por ciento para el examen MIR y un 60 por ciento para la calificación de la formación troncal (30 por ciento las evaluaciones del comité de la UDT y 30 por ciento para la prueba externa final que diseña el Ministerio de Sanidad). Con esos criterios se determinaría el orden de elección de la especialidad. Una vez superada la formación troncal, el residente podrá elegir especialidad entre las plazas que se ofertaron en su convocatoria de acceso y en el ámbito de su unidad docente troncal.
La elección de la UDT condicionará sobremanera la posterior elección de la especialidad (dos años después), ya que sólo se podrá optar a aquellas plazas que estén vinculadas con la unidad donde se ha realizado el periodo troncal y que se establecerán en la convocatoria anual correspondiente.
Con respecto al examen MIR, que la LOPS obliga a reformar antes de 2011, la propuesta autonómica no entra a valorar el alcance de esa reforma. Se limita a señalar que consistirá en "un examen test multi-respuesta que evaluará los conocimientos y las habilidades clínicas y comunicativas básicas", pero sin concretar el diseño de la prueba.
 
Fuente: AEMIR