Cameron quiere retirar las tropas británicas de Afganistán antes de 2015

Por Antoniopampliega

El primer ministro británico, David Cameron, afirmó hoy que quiere retirar las tropas que el Reino Unido tiene desplegadas en Afganistán en el plazo de cinco años. En una entrevista con la cadena de televisión SkyNews en Canadá, donde asiste a las cumbres del G-8 y el G-20, Cameron fue preguntado acerca de su deseo de que los 10.000 militares británicos desplegados en Afganistán estén de vuelta antes de las próximas elecciones generales en el Reino Unido, previstas para 2015. "Quiero que eso ocurra, que nadie se equivoque", contestó el mandatario británico, quien tratará este asunto el sábado con el presidente estadounidense, Barack Obama.

Pese a referirse indirectamente a 2015, Cameron manifestó que prefería "no tratar este tema con plazos de tiempo estrictos", pero, señaló, "no podemos estar allí otros cinco años más, después de haber estado ya durante nueve años". "Hay una cosa sobre la que tenemos que ser claros.

El Reino Unido debería tener una relación a largo plazo con Afganistán, incluida la ayuda para entrenar a sus tropas y preparar su sociedad civil, mucho después de que el grueso de las tropas hayan vuelto a casa", dijo. Fuentes cercanas a Cameron manifestaron posteriormente a la cadena pública BBC que estos comentarios del primer ministro no suponen establecer un nuevo ritmo para el repliegue militar.

La retirada de Afganistán fue una cuestión de la que Cameron ya habló, estableciendo plazo concretos, durante la campaña electoral para los comicios del pasado 6 de mayo y hace dos semanas ante el Parlamento volvió a dejar clara cuál es su posición. "Nuestras fuerzas no permanecerán en Afganistán ni un día más de lo necesario y quiero traerlas de vuelta a casa en el momento en que sea seguro hacerlo", afirmó ante la Cámara de los Comunes.El descontento y el rechazo de la opinión pública de este país a la presencia militar en Afganistán han aumentado progresivamente, especialmente en el último año, cuando se ha producido casi la mitad de las 300 muertes sufridas por el contingente británico.