Como lo hará también la que hace otro amigo en las alturas de Siurana que dominan la comarca desde el este pero mirando al oeste. Del sur de Catalunya al norte, al Empordà. Y ya no hablo de otros vinos interesantes, pero que suelen tener un tope en el 90% de cariñena en sus cupajes. Los extremos se tocan, en la calidad de esta uva. Por lo que llevo bebido y leído, sin duda una de las que más destaca es este Camí de Cormes, en este caso añada 2007. El celler Roig-Parals lleva cuatro generaciones de trabajo en Mollet de Perelada, aunque la bodega sea joven, y sus cepas más antiguas, de samsó (un nombre habitual en el Empordà, junto a los catalanes carinyena, caranyana, caranyena, crusilló, cruixet, cruixent y etc., en el resto del territorio) las trajeron miembros de la familia Roig del Rosellón francés. En 1890 plantaron las primeras cepas en el viñedo que lleva el nombre del vino, al borde del camino que lleva de Mollet al collado de Banyuls, 50 metros snm, dirección oeste-norteste. El resto de cepas es de 1900... Sobre suelo de arena (mayoritaria) y algo de limo y arcilla, la samsó disfruta de las brisas vespertinas del mar cercano, tanto como de la tramontana.
Compré el vino en una nueva tienda de mi barrio, Di-Ví Muntaner, que se ha liberado del peso de una franquicia y empieza a volar sola, con mucha ilusión y vinos interesantes. Hay que apoyar este tipo de iniciativas. ¡Hay que comprar y dejarse aconsejar también en el barrio!