Esto es impactante, pero lo es todavía más el dato aportado por un estudio presentado en las Sesiones Científicas de 2013 de la Asociación Americana del Corazón, según el cual muchos niños no son capaces de correr la misma distancia o a la misma velocidad que sus padres durante su infancia o juventud.
Esta investigación concluye que la salud cardiovascular de los niños ha disminuido en todo el mundo desde 1975.
El estudio apunta a que el cambio de estilo de vida en las grandes ciudades hace que caminemos menos que nunca. Es importante hacer ejercicio, y para ello no es necesario correr la media maratón.
De hecho, un ejercicio que suponga un esfuerzo grande y que lleve al corazón a un trabajo exagerado no es nada aconsejable. Un ejercicio moderado, pero constante, es el más adecuado para el ritmo de vida de hoy en día.
¿Sabías que caminar 30 minutos diarios a buen ritmo supone un gasto de unas 1000 calorías a la semana?
Si esto no supone un buen incentivo, te voy a “vender” otras muchas razones por las cualesdeberías andar:
- Caminar a paso ligero es tan positivo como correr para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes, tres factores importantes en el desarrollo de la enfermedad cardiaca. Según un artículo publicado en la revista "Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology", lo que realmente importa es la distancia recorrida, y no el tiempo.
- Activa el metabolismo, disminuye los triglicéridos y el colesterol y aumenta las defensas del organismo puesto que potencia el sistema inmunitario.
- Previene la aparición de osteoporosis protegiendo a huesos y las articulaciones.
- Disminuye la tensión arterial, protegiendo así al corazón.
- Aumenta la sensación de bienestar, disminuye el estrés, por la liberación del organismo de endorfinas, que son las sustancias fabricadas por el sistema nervioso central en respuesta a determinados estímulos.
¿Te animas?