Este año, han concluido una idea que ya les rondó la cabeza en los setenta, y era (y es) nada más y nada menos que conseguir, caminar sobre las aguas.Hace dos años, visitaron la zona junto al responsable de ejecucuión de proyecto, y finalmente eligieron el lago Iseo, al norte de Italia, donde una pasarela de más de 3 kilómetros de longitud, une la tierra firme con una pequeña isleta, cubierta por una tela de amarillo, que varía de color según la luz, y según el agua: tornará más amarilla o más rojiza.
Un espectáculo efímero, que solo durará hasta el día 3 de julio.
Os deseo que tengáis una muy feliz semana, que déis la bienvenida al verano como se merece y nos leemos a finales de semana.Mil besos.Mónica t.
***imágenes vía Design Boom y Metalocus // fotografía de Wolfgang Volz para Christo