Las vinagretas, me traen el recuerdo de antaño, donde las niñas jugábamos cogiéndolas y chupando su savia, era la mejor golosina que teníamos al alcance.
También los campos rebosaban de esas bonitas flores, las margaritas del amor, esas grandes y amarillas a las cuales preguntaban la pregunta mágica, me quiere o no me quiere, un pétalo dice si, otro dice no.
Los seres humanos vivían de la tierra y eran sus inquilinos, no sus falsos dueños cuyo poder destructor llegaría a destruirlo todo.
Pero volvamos a ver la belleza de esos bosques verdes y amarillos, mimosas, toxos, margaritas, flores del grelo, vinagretas….una explosión de color!!! una locura de belleza...