Can Framis: visitando una colección privada

Por Camilayelarte @camilayelarte

Vista exterior de Can Framis.  Foto: Fernando Guerrero

El jueves pasado me decidí a visitar Can Framis, una de las múltiples sedes de la Fundació Vila  Casas. Hacía tiempo que quería ir pero su ubicación te obliga a ir exclusivamente allí, bueno, en realidad el barrio del Poblenou está al lado y es uno de esos barrios de Barcelona que vale la pena conocer a fondo. El edificio que alberga la colección, una antigua fábrica del Poblenou recuperada por el arquitecto Jordi Badia, ganó el premio Ciutat de Barcelona al mejor proyecto arquitectónico del año 2009.

Vista del interior dem Museo. Foto: Camilayelarte

Sea como sea vencí la pereza y me fui con la idea de visitar la exposición de Pere Viladecans y de la Colección de Josep Maria Civit. Pero no vi ni una cosa ni la otra. Empecé visitando la colección permanente y creedme no me dio tiempo para más, tampoco creo que mis sentidos lo hubiesen aguantado. El espacio expositivo es enorme y la cantidad de obra expuesta abrumador. Me ocurrió lo mismo cuando visité Can Mario en Palafrugell donde está expuesta la colección de escultura, no conseguí acabar de verla entera.
La colección Vila Casas es una colección totalmente personal que no sigue ningún tipo de estrategia comercial o de carácter institucional. Está formada por el impulso emocional que sus obras provocaron en algún momento en Antoni Vila Casas.
En ella encontramos arte catalán desde los años 70 hasta nuestros días. No esperemos encontrar  una exposición cronólógica de movimientos  y artistas: una de las particularidades de la colección es precisamente el diálogo que de forma libre y sin prejuicios se establece entre las obras de artistas consagrados con la de figuras emergentes y menos conocidas del panorama artístico catalán.

Anna Olivella, Positiu/Negatiu II. Foto: Camilayelarte


De hecho creo que el gran valor de la colección Vila Casas (no sólo de lo expuesto en Can Framis, sino también del resto de sus sedes) es el de promover de forma incansable (y sin límite de espacio expositivo) el arte que se hace aquí, en Catalunña. 

Instalación de Lluís Lleó. Foto: Camilayelarte

Debido a la dificultad que supone crear un discurso expositivo con obras tan dispares entre sí, se ha optado por jugar con temas y fragmentos de textos de pensadores del siglo XX y XXI para trazar un itinerario imaginario entre las obras.

Sergio Paredes, Guerrero, 2009. Foto: Camilayelarte

Joaquim Chancho. Pintura 413, 2003. Foto: Fundació Vila Casas

Me llamó la atención la obra de Sergio Paredes, grafittero que estuvo presente en la exposición que el año pasado le dedicó la Fundació Miró al tema de los murales. Obras de este tipo conviven con piezas de artistas más consagrados como Joaquim Chancho o Ràfols Casamada, Susana Solano y el listado podría ser interminable...

Vista de la Fundación. Foto: Camilayelarte


Miquel Mont, Flicker I, 2005. Foto: Fundació Vila Casas

Vista del interior de Can Framis. Foto: www.jordibadia.com


Lo mejor de Can Framis: El edificio y la oportunidad de conocer artistas que en otros espacios expositivos no tienen visibilidad.
Lo peor de Can Framis: El estado de saturación que puedo uno sentir si pretende abarcar toda la obra expuesta.