Cáncer de mama: menos recaídas con un simple análisis de sangre

Por Míriam Lihi

Se podrán reducir los tratamientos para recaídas de cáncer de mama gracias a la detección (o no) de restos de células cancerosas en sangre

Los expertos lo han descrito como un potencial “cambio de juego”. Un grupo de investigadores ha desarrollado un análisis de sangre que puede identificar si puede haber una recaída de cáncer de mama en pacientes después de la cirugía. Un avance que puede ahorrar a miles de mujeres el someterse a un tratamiento de quimioterapia innecesario u otros tratamientos. De momento esta prueba sólo se ha realizado en 55 mujeres así que aún es pronto para decir que es algo 100% seguro, pero los resultados obtenidos son muy prometedores. Funciona mediante el descubrimiento de pequeñas cantidades de células cancerosas residuales que pueden haber resistido a la terapia, mediante la detección del ADN del cáncer en el torrente sanguíneo. En los primeros ensayos, las mujeres que dieron positivo para el ADN del tumor en la sangre eran 12 veces más propensas a sufrir una recaída, y el regreso de su cáncer se detectó una media de ocho meses antes de que los signos visibles volvieran a surgir. Los investigadores, tanto del Instituto de Investigación del Cáncer (ICR) como del Royal Marsden NHS Foundation Trust, quieren llevar a cabo ensayos clínicos el próximo año. Podrían pasar varios años antes de que la prueba esté disponible en los hospitales, pero si se confirma su eficacia, podría beneficiar a miles de mujeres. En la actualidad, la gran mayoría de las mujeres que se han sometido a cirugía para el cáncer de mama tienen que someterse a un tratamiento adicional, a menudo con efectos secundarios agotadores, para reducir el riesgo de una recaída. Una prueba que puede revelar con mucha antelación si las mujeres están en alto riesgo de una recaída o no, podría ayudar a que muchas de estas mujeres no tengan que pasar por este tratamiento preventivo sin necesidad. El profesor Mitch Dowsett, jefe del departamento académico de bioquímica, en la ICR y el Royal Marsden dijo: “La prueba podría cambiar el tratamiento del paciente con cáncer de mama de forma espectacular. Un paciente vendría a nosotros, le tomaríamos una muestra de sangre, y [si es negativo] si  no detectan estas partículas de ADN es que no habría residuos de la enfermedad y no se haría el tratamiento” En el estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, los investigadores dijeron que la prueba también permitió una mejor comprensión de cómo los cánceres evolucionan con el tiempo y hacer el seguimiento de las mutaciones que conducen a una recaída. Todo ello puede ayudar en gran medida a los médicos a elegir el mejor tratamiento para el paciente.  Katherine Woods, gerente de comunicaciones de investigación senior en el Breast Cancer Now dijo: “Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo se convierte en incurable, por lo que necesitamos desesperadamente mejores maneras de predecir qué tipos de cáncer se extienden y detenerlo por completo.”