El mayor estudio europeo que ha analizado la relación entre el estatus socioeconómico y la supervivencia tras un cáncer de mama ha descubierto que las mujeres de orígenes más humildes obtienen peores resultados y que esto sólo se explica en parte por un diagnóstico en estadio más avanzado de la enfermedad.
Aunque otros estudios habían identificado la relación entre un estatus socioeconómico más bajo y el hecho de que las mujeres consultaran a sus médicos más tardíamente cuando el cáncer está más avanzado, este es el primer estudio que demuestra la posibilidad de que existan otros factores debido a los cuales dichas mujeres sean más propensas a fallecer a causa de su enfermedad.
La Dra. Esther Bastiaannet, epidemióloga del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Leiden, Países Bajos) explicó hoy miércoles)en la séptima Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama (EBCC7) celebrada en Barcelona, que el estudio incluyó 127.599 mujeres a las que se les diagnosticó un cáncer de mama entre 1995 y 2005 en los Países Bajos. Los datos de esas mujeres se cruzaron con datos del Instituto de Investigación Social de los Países Bajos, que mantiene registros de la categoría socioeconómica según el código postal.
La Dra. Bastiaannet y sus colaboradores descubrieron que no sólo existe una correlación entre el tamaño del tumor en el momento del diagnóstico y la posición socioeconómica, sino que además, incluso después de corregir por factores como la edad, grado y estadío del tumor, año del diagnóstico y tratamiento, seguía existiendo una relación estadísticamente significativa entre la supervivencia y la posición socioeconómica. Las mujeres con un nivel socioeconómico más bajo tenían un 20% más de probabilidades de fallecer en los diez años siguientes al diagnóstico que las mujeres con un nivel más alto.
Tanto la supervivencia global (muerte por cualquier causa) como la supervivencia relativa (relación entre la supervivencia por cáncer de mama comparada con la supervivencia esperada en la población general) son más bajas en las mujeres con un estatus socioeconómico más bajo. A los diez años del diagnóstico, la supervivencia global era del 65% en las pacientes de mayor estatus socioeconómico, comparada con el 58% entre las pacientes de menor estatus socioeconómico; la supervivencia relativa en las pacientes de mayor estatus socioeconómico era del 79%, frente al 74% entre las más desfavorecidas.
“Un aumento del cinco por ciento en la supervivencia relativa [del 74 al 79%] puede parecer poco, pero estas diferencias son significativas en el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama,” dice la Dra. Bastiaannet. “Las diferencias son estadísticamente significativas, incluso después de corregir por factores como la edad, año de diagnóstico, grado y estadío del tumor y tratamiento. El aumento del riesgo de muerte en el grupo de menor estatus socioeconómico es de un 20% más cuando se compara con el riesgo en el grupo de estatus socioeconómico más alto.
“Concluimos que las diferencias socioeconómicas en los Países Bajos guardan relación no sólo con el tamaño del tumor en el momento del diagnóstico, sino también con la supervivencia a largo plazo. El hecho de que el cáncer esté más avanzado en el momento del diagnóstico en las pacientes con menor estatus socioeconómico sólo explica parcialmente su menor supervivencia a los cinco y diez años. Creemos que hay que seguir investigando para identificar los motivos de estas diferencias, con la esperanza de poder suprimirlas en el futuro. Además, habría que considerar el estatus socioeconómico como factor pronóstico en las pacientes con cáncer de mama en los Países Bajos.”
La Dra. Bastiaannet dijo que éste es el mayor estudio en Europa que ha analizado la relación entre el estatus socioeconómico y la supervivencia, y el primero que ha descrito las disparidades a nivel nacional en los Países Bajos. “Creo que nuestros resultados se pueden extrapolar a otros países de Europa con sistemas de salud similares al de los Países Bajos, donde la atención sanitaria es de alto nivel y accesible para todo el mundo.”
Por el momento, no se sabe con certeza qué factores pueden estar contribuyendo a un mayor riesgo de muerte por cáncer de mama entre las mujeres de orígenes más humildes. “Factores relacionados con el estilo de vida como el tabaquismo, podrían estar desempeñando un papel,” dice la Dra. Bastiaannet. “Es posible que intervengan asimismo factores como el acceso a una detección precoz, la posible influencia de otros problemas de salud en el tratamiento, y otros factores todavía desconocidos.”
Los investigadores planean ampliar su investigación comparando el tratamiento en función del estadío del tumor y buscando los factores que pueden influir en la elección del tratamiento.