Cáncer en los gatos

Por Jgallego19

El cáncer en los gatos es una de las causas más graves de enfermedad y muerte en estas mascotas. Por desgracia, las posibilidades de que un gato pueda desarrollar un cáncer aumentan con la edad.

El cáncer en los gatos, y en las personas, afortunadamente son homólogos, por lo que la investigación de la enfermedad tiende a beneficiar tanto a los gatos como a nosotros.

Algunos tipos de cáncer felino están asociados con infecciones virales, como el virus de la leucemia felina, y el virus de la inmunodeficiencia. Los gatos infectados con el virus de leucemia felina, en particular, tiene un mayor riesgo del posible desarrollo de linfoma.

Evitar la exposición a la luz solar reduce el riesgo de células escamosas del carcinoma de la piel en los gatos blancos, y la esterilización temprana reduce el riesgo de cáncer de mama para las gatas.

Síntomas.

Independientemente del tipo de cáncer que pueda padecer un gato, la enfermedad generalmente suele tener los mismos signos clínicos. Éstos incluyen: letargo, falta de apetito, depresión y pérdida de peso. A veces la presencia de un posible cáncer es obvia (como una masa o bulto en la piel), pero en muchos casos no lo es.

Los veterinarios se basan en un buen examen físico, además de otras pruebas de diagnóstico, para determinar la causa de la enfermedad de un gato. Cuando evalúan a un gato que puede tener cáncer, no sólo hacen todo tipo de pruebas para obtener un diagnóstico definitivo del tipo de cáncer, sino también para evaluar el estado de salud general del gato. En estas pruebas se revisa:

  • Inflamaciones anormales que persisten o continúan creciendo
  • Heridas que no se curan
  • Pérdida de peso
  • Pérdida de apetito
  • Sangrado o flujo de cualquier orificio del cuerpo
  • Mal olor
  • Dificultad para comer o tragar
  • Pérdida de energía
  • Rigidez o cojera persistente
  • Dificultad para respirar, orinar o defecar

Detección del cáncer.

Además de un análisis de sangre y de orina, existen algunas técnicas de diagnóstico sofisticadas disponibles para ayudar en la detección del cáncer. Las técnicas de imagen tales como la radiografía (rayos X), la ecografía y la tomografía computarizada (TC) y escáners, son muy útiles.

Las tomografías computarizadas son la herramienta elegida para la detección de los tumores cerebrales, y la ecografía es la herramienta elegida para la detección de los tumores de abdomen. Las radiografías convencionales son las mejores herramientas para la detección de posibles tumores en el pecho.

Una de las herramientas más importantes para evaluar el cáncer es una biopsia. Ésto se puede realizar por diversos métodos, como la aspiración con aguja fina o una biopsia quirúrgica. Dependiendo del tipo de cáncer que el veterinario sospeche que puede ser, y su ubicación, se haría un tipo de biopsia u otra. Las biopsias no sólo pueden ayudar a determinar el tipo de cáncer, también si será agresivo en su comportamiento o no. Ésta información es necesaria para ayudar a los propietarios y al veterinario a decidir qué pautas hay que seguir.

Tratamiento.

La decisión de tratar un cáncer determinado puede ser difícil. En algunos casos, donde el pronóstico es malo o el propietario no está en una posición emocional o económica para intentar tratar al animal, la mejor opción será la eutanasia.

Los medicamentos de quimioterapia son compuestos tóxicos que eliminan las células del cáncer. Los medicamentos de quimioterapia pueden inyectarse por vía intravenosa (directamente en vena) o subcutánea (bajo la piel). También se pueden administrar por vía oral. Las células del cáncer generalmente se multiplican rápidamente. La función de la mayoría de medicamentos de quimioterapia es dañar la capacidad que éstas células tienen de crecer rápidamente.

Los beneficios de la quimioterapia.

  • Es el tratamiento más eficaz para algunos tipos de cáncer, que ofrece la mejor oportunidad para la remisión (desaparición de los signos o síntomas), mientras que al mismo tiempo, el gato sigue teniendo una buena calidad de vida.
  • La quimioterapia se recomienda a menudo después de la extirpación del tumor. El propósito de la misma no es sólo tratar de prevenir la recurrencia del cáncer en el sitio original, sino también prevenir la metástasis.
  • Puede ser administrada mientras también están recibiendo radioterapia (tratamiento con rayos de alta energía para dañar las células del cáncer).

Tu veterinario determinará el tratamiento exacto y el más adecuado para el tipo de cáncer que tenga el gato

Después del tratamiento.

Es importante que tu veterinario examine periódicamente a tu mascota después de la quimioterapia, lo que permitirá que los problemas potenciales, tales como la recurrencia del cáncer, sean detectados rápidamente.

La mayoría de los animales no experimentan efectos secundarios significativos de la quimioterapia. Cada mascota responde de manera diferente al tratamiento, y al igual que con cualquier medicamento, pueden ocurrir efectos secundarios graves. Generalmente, los animales toleran mucho mejor la quimioterapia que los humanos. Los efectos secundarios más comunes encontrados en los gatos que reciben quimioterapia son las náuseas, los vómitos o diarrea.