La fatiga física es una especie de retroalimentación negativa que nos incita a descansar cuando estamos cansados. Todos reconocemos los síntomas de la fatiga física, fundamentalmente, la sensación desagradable de tener las piernas pesadas, poco vigor físico y un deseo de reposar cada poco tiempo, para recuperar energía.
La necesidad de descanso surge a cada uno de nosotros todos los días, tal vez varias veces durante el transcurso del día y, con seguridad, por la noche cuando nos vamos a la cama y sentimos que nos envuelve el bien ganado sueño al final de una jornada de trabajo. Sin el reposo cotidiano, estimulado por la fatiga, no seríamos capaces de utilizar efectivamente nuestras horas de vigilia.
Por otro lado, esta fatiga puede ser indicativa de la necesidad de poner orden en nuestra vida. El estrés emocional derivado de las preocupaciones, las relaciones personales o profesionales, y en ocasiones la incapacidad de poner prioridades y respetarlas en nuestro día a día, llevan a vivir con tensión estresando nuestro organismo más allá de los límites soportables.
Si has descartado un origen médico de tu fatiga y, aún así, sigues sintiéndote sin fuerzas, es hora de que pongas remedio y busques la causa que lo origina.
Un Coach de salud, puede guiarte para que consigas manejar y liberar tu estrés, observarte de forma imparcial y desbloquear tus inquietudes vitales, para reordenar tu vida y recargarla de energía.
¿Te sientes con fuerzas para empezar?