De la misma manera que el clima está alterado e inestable, (de un día a otro se puede pasar del frío al calor y viceversa), algunas personas también sufren altibajos en esta época.
Estas personas sufren lo que popularmente se denomina “astenia primaveral”. Este trastorno, leve y pasajero se caracteriza por un intenso cansancio, agotamiento, decaimiento, irritabilidad, nerviosismo, debilidad y falta de energía (entre sus síntomas más comunes…).
¿Y qué se puede hacer para evitarlo? Intentar tomar una actitud positiva y optimista y seguir algunos de estos consejos:
Optar una alimentación rica en verduras, cereales integrales, legumbres y frutas. Elegir siempre que sea posible, alimentos crudos de temporada, (ensaladas y frutas) para así de garantizar la ingesta de vitaminas (sobre todo las hidrosolubles) que se pierden durante los diferentes procesos de cocinado.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en Omega 3, abundantes en el pescado azul y las nueces.
Evitar los azúcares simples (en especial la bollería y pastelería), las comidas precocinadas, los alimentos fritos y las grasas saturadas.
La cena debe ser ligera, (verdura y proteínas), por menos dos horas antes de ir a dormir, para que la digestión no interfiera con el proceso del sueño.
Beber al menos de litro y medio a dos litros de líquido al día, preferiblemente agua mineral. De esta manera mantendréis vuestro organismo hidratado, a la vez que beneficiaréis una buena función renal e intestinal y una piel con un aspecto formidable.
Evitar o reducir el tabaco y el alcohol.
Hacer ejercicio a diario. Caminar a buen ritmo durante al menos una media hora, montar en bicicleta, nadar, correr o bailar os ayudarán a mantener vuestro cuerpo activo y en forma.
Hacer ejercicios de respiración. Un ejercicio sencillo y practico es el siguiente: Cerrad los ojos, respirad profundamente mientras contáis mentalmente hasta cinco, llenaos de aire, retenedlo durante unos cinco segundos y soltadlo lentamente contando otra vez hasta cinco para volver a empezar un nuevo ciclo. Repetid tres veces. (Si hacéis este ejercicio habitualmente, podéis ir incrementando paulatinamente de cinco a ocho segundos en cada paso).
Practicar alguna técnica de relajación o meditación. Yoga, Chi-kung, Qi-gong o Tai-chi. La práctica de alguna de estas técnicas milenarias os ayudará a liberar tensiones y os llenará de energía positiva.
Intentar dormir como mínimo de 6 a 8 horas al día.
Cuando sea conveniente, y siempre bajo prescripción facultativa, podéis tomar algún suplemento vitamínico y mineral.
Sonreír y buscar el lado divertido de las cosas (seguro que lo encontráis).
En la medida que os sea posible, aprovechando que está a punto de llegar el fin de semana, (y que los días cada vez son más largos) salid a pasear por un parque, campo o playa. Beneficiaos de las propiedades de los rayos del sol (con protección solar) y disfrutad del entorno!!! ¿Os animáis a ello?
Besos desde mi blog!!!