Algo parecido a las aventuras de Asterix debe ser sobrevivir en la zona de Rueda y La Seca, intentando elaborar vinos con verdejo, sin caer en los hábitos y las malas mañas imperialistas , que asolan la zona desde hace unos años ; elaborar vinos con uva verdejo sin maquillaje, sin excesos de producción y sin notas tropicales que emanan de levaduras extrañas, debe ser como salir de la aldea de Asterix, y verse rodeado por todos lados por soldados romanos ; algo así deben sentir en esta pequeña y joven bodega de Isaac Cantalapiedra , cuyos vinos pude conocer mejor en una presentación en la Vinoteca El Lagar , en Burgos ; la tarde era mas que lluviosa, pero la promesa de algo distinto bastó para animarme a acudir.
La Bodega Isaac Cantalapiedra se encuentra enclavada en La Seca , pero no adscrita a la D.O.Rueda , sino que sale como Vino de la Tierra de Castilla y León ; esta bodega familiar tiene 20 hectáreas de viñedos de verdejo, en los pagos de La Seca “Las Comas” “El Chivitero” y “Los Picones” , trabajados en ecológico y con rendimientos bastante bajos , a diferencia de lo común en la zona ; sus vinos tienen una crianza en lías , con un breve paso por barrica usada francesa de 225l , buscando un blanco con mayor longevidad que un verdejo al uso ; en el momento que escribo la entrada, y dada su antigüedad (2014) , mas contada en meses que en años , el único vino que tienen en mercado es este Cantayano 2014 , aunque pudimos probar en rama el Cantayano 2015 y un vino de parcela llamado Majuelos del Chivitero 2015 que están en sus últimos estadios antes de salir al mercado ; me centré mas en este Cantayano 2014, a la espera de los demás ; presenta un color dorado brillante de capa media, muy atractivo, con ese leve punto de oxidación que da su paso por barrica; en nariz intensidad media, marcadas notas herbáceas , hierba mojada, heno, nariz muy franca con la madera apenas perceptible ; en boca se muestra muy poderoso, es su mejor punto, buena acidez y frescura, con un larguísimo final amargo que resulta tan delicioso como esperanzador ; un verdejo tan limpio que la falta de contaminación puede lograr engañarnos y no reconocerlo como tal ; daré una pequeña pincelada del Majuelos del Chivitero 2015, aún sin terminar, un verdejo algo mas goloso , pero que aún debe esperar , elaborado desde la parcela del propio nombre .
Agradecer a Manuel Cantalapiedra las explicaciones, confiando en sus palabras que prometen un Cantayano 2015 aún mejor que el 2014 , el tiempo lo dirá, pero algo me dice que uno de los pocos Panoramix de la zona está en esta bodega , firma con su propio puño en la etiqueta y nosotros siempre necesitaremos muchas dosis de una buena poción mágica.
R.
Burgos Ciudad Gastronómica