Depender de lo superficial y no querer saber la verdad.
Vivimos una falsa realidad, diseñada por los que acumulan dinero.
De esta forma se olvida lo importante, EL AMOR FRATERNAL, dejando en primer plano la avaricia, acumular más para ser el perfil ideal de una sociedad consumida en su propio consumo compulsivo, más ropa, más teléfonos, más ordenadores, más tv, más casas, más coches, más de todo...ese TODO que nunca se sacia...LA INFELICIDAD ABSOLUTA.
El dinero triunfa en un mundo superficial, donde lo importante no es ser HONRADO, ni RESPETAR, lo importante es APARENTAR, ser la hipocresía personificada. De esa debilidad, se aprovechan los que buscan el DOMINIO, el poder absoluto sobre el TODO, se aprovechan de la debilidad de esos seres humanos que buscan APARIENCIA, de los que viven alimentando al EGO que nunca se sacia.
La riqueza conquista posiciones, generando más pobreza y más esclavos, más consumidores que alimentan su egoísmo y le dan más a los más ricos su riqueza.
HOY EL SER HUMANO VIVE DEL EGO, por eso hay CRISIS, por eso nos utilizan, hemos vendido nuestra alma al diablo...somos los que alimentamos a los que nos convierten en sus esclavos, nuestra avaricia es la cadena que nos sujeta, somos marionetas sin voluntad, consumimos nuestra esencia, consumimos nuestra tierra y esto se convierte en CRISIS DEL SISTEMA.
Solo la inocencia ve la verdad, por que la inocencia es la voz de la verdad, la voz del alma, de ese niño que llevamos dentro, todavía pureza absoluta, todavía inteligencia cristalina.