Se despidieron con el cariño de unos amigos que aunque no volvieran a verse guardarian un dulce recuerdo.
El barco de Lewis salió del puerto, él se volvió en el último momento y le guiñó un ojo.
Surgió de la nada, no parecía encajar del todo, un lobo solitario.
Sólo Marigem parecía entender su esencia y conseguía calmar ese alma torturada por un pasado que nunca terminaba de contarle. Ella le rescataba de perderse.
-Qué ocurrió?
-Nada, algo que debo enterrar.
-Pero aunque lo entierres los fantasmas te rondan
Ethan levantaba sus ojos de cachorrito desvalido y se pasaba la mano por el pelo para luego coger la de Marigem y besar despacio cada uno de sus dedos.
-Tú me redimes, Marigem
-De qué Ethan?
-De las sombras- y se acurrucaba a su lado
To be continued....
Rosemunde Lovelace