Eran libres, eran sólo ellos dos...
Sólo que un invitado insospechado había hecho acto de presencia y el dulce y enigmático Ethan se había convertido en el Principe Ethan, atado a tradiciones apolilladas igual que el reino de su padre.
Habían llegado a hablar del destino en aquellas tardes interminables sentados en la cottage? probablemente sí. Desde luego que sí, lo habían hecho y el plomo de la propia presencia de lo inevitable le había hecho cambiar, una sombra se había apoderado de él haciendo desaparecer la chispa de sus ojos. Lady Marigem no fue consciente de toda su importancia en aquel momento y sin embargo no había podido ser más claro. Ethan sabía que la tormenta se acercaba y que era imposible zafarse. Tenía que conseguir que ella le odiara, sería más fácil para ella. De nada servía esconderse, debía irse cuanto antes...
Con un movimiento enérgico se levantó, quedaba poco para llegar al Pabellón y menos aún teniendo claro su objetivo.
Poco a poco Jatte se preparaba para vencer
To be continued...
Rosemunde Lovelace