Capítulo 49:Tantos años como puedas contar

Publicado el 01 julio 2016 por Fanitt
Pudo ver que Gerard se detenía a la entrada del camino. Le tenía afecto, siempre estaba dispuesto a ayudar y dar una visión certera e inspirada de las situaciones más variadas.
Sin embargo, le notaba distraído en los últimos tiempos. Sus visitas a Palacio eran cada vez más frecuentes y siempre regresaba con un cierto aire de melancolía que ni el ambiente de camaradería y buen humor que reinaba en el Pabellón de los Guardianes lograba disipar. Como esa niebla pertinaz que se empeña en quedarse prendida a jirones en las montañas.
Henry intuía que esa tristeza intermitente tenía todo que ver con el amor. Y lo sabía porque él mismo sufría los mismos síntomas.
 La independiente lady Ángela, Angie, le había envuelto y se había colado por todos los poros de su piel tan concienzudamente que no había olvidado ni el más minúsculo y recóndito lugar de su cuerpo y de su mente. Se sentía invadido y pleno, y disfrutaba cada segundo de aquella invasión deliciosa. Se sentía un salvaje buscando desesperado, rogando su voz suave, respirándola con cada inhalación, deseándola, teniéndola, viviéndola.
 Ahora comprendía el significado de la marca de su pecho en toda su extensión. Angie era su líquido vital y ella controlaba la espita para dejarlo fluir. Y esa espera, esa incertidumbre le mantenía en tensión, le hacía sentirse más vivo. Le daba razones, preguntas y respuestas. Era suficiente. Eso y poder perderse entre el aroma de su pelo durante tantos años como pudiera contar, tantos que perdiera la cuenta y tuviera que volver a empezar, tantos como eternos.
Thomas iba a su lado y le miró sonriendo
-Son únicas, verdad?
-Son luz y a mi no me gusta la oscuridad, amigo mío- le respondió apoyando la mano en el hombro de Sir Thomas y dejando ver sus labios perfectos. Thomas asintió
Desde la orilla Angie vió acercarse la barca que Orzuk había enviado para recoger a la Reina e hizo ademán de adelantarse. Lady Star la detuvo con un gesto enérgico y cariñoso.
-Todo a su debido tiempo, niña
No podía dejar de pensar en lo que podría pasar, en los acontecimientos venideros, en su futuro, en Henry...siempre en Henry...
To be continued...
Rosemunde Lovelace