Vivir el momento presente por mi misma, sin miedo al futuro , pero sabiendo que hacía futuro con cada pensamiento y decisión en este presente. Escogí una vida sin rumbo a seguir, solo improvisación, sin argumentos, solo disfrutando del momento , de lo que surge , sin ninguna ambición, vivir sin más.
Una decisión valiente para ser una niña, muchos pensarían que era una locura, cuantos me lo dijeron en ese momento! Sin un porvenir no podrás hacer nada en la vida, siendo madre tan joven se te acaba la libertad....que lejos estaban de la realidad los que me decían esas cosas.Tener un niño siendo joven, casi una niña, es el mayor regalo de esta vida, por qué simplemente no pesa, es ligero, divertido, se cuida fácil, te enseña a vivir de otra manera, con responsabilidad y orden. Respecto a los estudios, hay tiempo para todo, nunca es tarde si la dicha es buena, así fue que para al menos tener un título con el cual contentar a esta sociedad hambrienta de TÍTULOS , al poco tiempo de tener a mi niño, obtuve el título de los estudios más básicos que pude obtener para terminar pronto y dedicarle el tiempo al bebé y a trabajar para mantenernos, aún cuando todos decían que no había trabajo, lo conseguí también, nunca hice casos de los pesimistas engreidos en sus pensamientos derrotistas, puedes hacer y conseguir todo lo que te propongas si tienes y mantienes esa maravillosa actitud positiva de entusiasmo por la vida.Por eso mi mensaje es de optimismo para aquellas madres jóvenes juzgadas por una sociedad muy mentalista, vivir es bueno, formar una familia es maravilloso, el dinero es importante para sostenernos en este sistema capitalista, pero no es lo más o lo único importante. Tampoco lo son los títulos, ya que nunca tuve grandes títulos sin embargo siempre tuve trabajo, incluso antes que muchas amigas que estudiaron varias carreras y todavía no tenían trabajo ni vida como yo la tenía.