Objetivo común
Es lo que define al grupo. Representan los resultados que se esperan obtener, son fines por alcanzar, establecidos cuantitativamente y determinados para realizarse transcurrido un tiempo específico.
Va a ser el motor principal alrededor de los cuales se coordina el funcionamiento y la estructura del grupo.
Siendo tan decisivo el papel de los objetivos, es importante destacar una serie de características que deben poseer para cumplir más eficazmente su misión. Los objetivos tienen que ser:
- Claros: Cada objetivo debe tener bien especificado su contenido y los medios, vías y plazos para su consecución.
- Operativos: Deben estar formulados en términos precisos y ser adecuados, así como permitir conocer lo conseguido en cada momento, en relación con lo que se pretende alcanzar.
- Manifiestos: Tienen que ser explícitamente reconocidos por todos los componentes del grupo. La existencia de metas ocultas puede crear problemas.
- Participativos: En la elaboración de los objetivos deben colaborar todos los componentes del grupo, puesto que cuanto mayor sea su grado de participación, más compromiso personal existirá en relación con las actividades dirigidas a conseguirlos y mayor satisfacción de sus miembros.
- Unitarios: Deben formularse objetivos específicos para atender a cada una de las necesidades del grupo y deben ser compatibles entre sí.
Será fundamental establecer las metas y objetivos teniendo en cuenta la motivación y necesidades de todos los miembros del grupo, para evitar que existan incompatibilidades entre los objetivos individuales y los del grupo. La meta del grupo no debe concebirse como la suma de las metas de cada miembro.
Raven y Rietsema formularon una serie de hipótesis después de sus estudios:
- Cuánto más clara es la situación del grupo mayor es la fuerza con que los miembros se sienten atraídos por las actividades que llevan a la meta común, menos sentimientos de hostiles surgen entre los miembros del grupo y más positivamente aprecian los miembros del grupo su trabajo.
- Cuánto más clara es la meta más tensión en cuanto a la ocupación en actividades que no llevan a la meta.
Cartwight y Zander (1953) realizaron un análisis suponiendo que las propiedades de los objetivos del grupo no se diferencian de las propiedades de los objetivos individuales. En su obra exponen cuatro teorías que establecen una relación entre los objetivos individuales y grupales:
- Un objetivo del grupo es un agregado de objetivos individuales semejantes.
- El objetivo de grupo consiste en los objetivos que cada individuo le asigna al grupo.
- Objetivo de grupo depende de la relación de los sistemas motivacionales de los miembros del grupo.
- El objetivo del grupo hace que los miembros del grupo se dediquen a actividades orientadas al objetivo.
En un grupo existe al menos un objetivo común que es aceptable por la mayoría del grupo que se identificaría como objetivo grupal. Los miembros que aceptan estos objetivos se sienten motivados para efectuar actividades que contribuyan al logro de este objetivo. Este objetivo grupal es un estado final deseado por la mayoría.
Una vez que sabemos cuáles son los objetivos, sus principales características y la importancia de los objetivos individuales y grupales, conviene también realizar y llevar a cabo una programación grupal de objetivos.
Con esta programación de los objetivos de modo preciso y operativo por parte del grupo se pretende:
- Saber cómo, cuándo y con qué medios lograrlos.
- Dar sentido de eficacia y unidad al grupo.
- Ahorrar esfuerzos, tensiones y dudas, de modo que el grupo no se sienta perdido.
- Tener criterios objetivos para evaluar la marcha del grupo sabiendo lo que se ha hecho, lo que queda por hacer y dónde se está con respecto a la meta hacia la que caminamos.
Como sencilla estrategia de programación de objetivos en grupo proponemos seguir los siguientes pasos:
- Diagnóstico de necesidades/deseos/problemas de grupo.
- Traducción de esos deseos en objetivos que pretenden lograrse.
- Convertir cada objetivo en operativo, especificando las tareas para su consecución y precisando quién, cómo, con qué, cuándo se han de ejecutar.
- Adelantarse y prever las dificultades, rechazos y objeciones que pudieran surgir en la ejecución.
- Llevar a cabo una evaluación y control para comprobar la consecución de los objetivos.