Pues eso hemos conseguido con los cariñogramas, si piensas que nadie valora lo que haces, estas equivocado. Todos nos damos cuenta de la cantidad de cosas buenas que somos capaces de hacer y, sin lugar a dudas, eso nos hace sentir muy bien.
Hemos elaborado en clase unos sobres con nuestro nombre, que luego hemos colgado en uno de los tablones más accesible para todos y, durante una semana, hemos estado dejando mensajes secretos en los sobres sin que nadie se diese cuenta. Algunos sobres se veían muy llenos y otros tenían hasta regalos.
¡ Qué ilusión teníamos porque llegase el viernes y poder abrir nuestro sobre!
Al final una inyección de autoestima al ver la cantidad de cosas buenas y bonitas que nos han escrito y, muchas de ellas, ni siquiera podíamos imaginarlas.
Con este modelo de actividad estamos haciendo ahora "Mi Espía Secreto" en la que se reparten papeles con nombres (en plan amigo invisible) y durante unos días deben "espiar" cada uno a la persona que le ha tocado. La dinámica es la misma, lo felicito o le agradezco algo que haya hecho durante esa semana y los mensajes deben ir firmados como "Tu Espía Secreto", porque los compañeros y compañeras que lo deseen pueden seguir inundando de cariñogramas a los demás,pero sin identificarse como espías.