Carl Warner, un artista que convierte la realidad en comida

Por Inventia @Rosalia_Lopez
Imaginemos que somos niños, y tenemos un deseo: que el mundo entero se convierta en un lugar donde todo está hecho de golosinas y caramelos. Sabemos que eso es imposible, y lo único a lo que podemos acceder es al popular cuento de Hansel y Gretel. Cada uno tendrá una imagen mental de cómo es su casita de chocolate, sus paisajes de gominolas y sus árboles de caramelo. Y cada uno tendrá la dificultad de imaginarlo con mayor o menos claridad, en función de su memoria visual o creatividad. 
Hoy os mostramos un caso, de una persona que no sólo ha sabido imaginar paisajes comestibles como los del cuento, sino que también los crea, llegando a resultados absolutamente sorprendentes. Hablamos de Carl Warner. 

Carl Warner es un fotógrafo y director de arte de Londres, que tiene dos obsesiones: la comida y los paisajes. Y uniendo ambas, ha encontrado una de las cosas que mejor se le da: crear paisajes hechos con comida. Crea escenarios que son auténticas fantasías en el que aparece ante nuestros ojos un mundo lleno de texturas y sabores, donde podemos reconocer todos los elementos de sus obras dentro de un supermercado o de la carta de un restaurante. 



Pero no sólo se dedica a realizar paisajes artísticos, también se ha dedicado a realizar spots de televisión y anuncios gráficos con su arte. Sobretodo, ha sido relacionado con el sector de la comida y bebidas, lo cual es lógico, ya que mayormente ha realizado paisajes de comida. Aun así, debemos destacar que ha llevado a cabo otros tipos de paisajes hechos con telas u otros elementos, como este anuncio que vemos a continuación. 



Es indiscutible que se trata de un trabajo arduo, lleno de paciencia y donde la imaginación juega un papel fundamental. Pero también es curioso ver que éstas imágenes tiene cierta relación con el arte. Recordemos que antiguamente, en el arte italiano se pintaban frutas y verduras para formar auténticos "collages" que representaban retratos u objetos (un ejemplo es la obra del artista manierista Giuseppe Arcimboldo). Carl Warner ha ido un paso más allá, no sólo dibujando esos elementos, sino cogiéndolos de la realidad y transformándolos en algo totalmente nuevo. ¿No creéis que esto es pura creatividad? 




Algunos de los casos vistos se pueden encontrar aquí y aquí