Carlos: de bebé sano y fuerte a encefalomielitis postvacunal y tetraplejía

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Como Luca o Álvaro, los bebés que hemos publicado que fallecieron a consecuencia de la encefalitis sufrida tras ser vacunados, Carlos sufrió la misma reacción adversa. Tuvo más suerte y quedó tetrapléjico. Su padre, Luis, cuenta con esfuerzo su historia en la web de la Asociación Afectados por Vacunas (AxV).

Ayer prestábamos la asociación AxV, impulsada por familias que han sufrido daños provocados por las reacciones adversas de algunas vacunas. En la sección Quienes somos podemos leer los testimonios de estas personas.

Nos cuenta Luis Gascó que Carlos es el cuarto hijo de su matrimonio de Cecilia. De lo fuerte que estaba hasta que sufrió la citada encefalomielitis postvacunal.

Hacer este ejercicio de recordar lo que pasó no es fácil -comenta dolido este padre-. Sobre todo porque estas desgracias NO deberían ocurrir. Pero ocurren y el problema es que nadie te dice que ocurren y que te puede ocurrir a ti. Como así fue.

El 8 de septiembre de 2011, teniendo Carlos 18 meses, nos presentamos en las dependencias de Sanitas para vacunar a nuestro hijo, una vez más y como a todos, de la vacuna que le tocaba: Difteria-Tétanos-Pertussis-Haemophilus influenzae tipo b-Polio inactivada. En este caso, del laboratorio Merck, Sharp and Dohme (MSD)”.

Un pediatra reconoció a Carlos momentos antes de la fatídica inyección. “Todo perfecto y allá fuimos con los tres pinchazos. Ojalá se pudiera retroceder en el tiempo. Tres días más tarde, por motivos de trabajo, me embarqué en un vuelo a México. Recuerdo que lo último que hacíamos en casa era bailar en el salón con los niños y nos reíamos mucho de cómo Carlos se divertía. Una maravillosa tarde de domingo en familia”. Cecilia estaba embarazada de Mariana.

Cuando aterricé y llamé a casa, me encontré con Cecilia llorando. Estaba en el Hospital de San Rafael, aquí en Madrid. Resulta que Carlos, por la noche, empezó a llorar desconsolado. Cecilia lo tenía en brazos y en un momento dado se quedó flácido. Taxi a Urgencias y empieza el calvario.

A pesar de que explicamos que el niño había sido vacunado tres días antes y que al niño le ocurre algo grave porque no se mueve, no parece que se le de importancia. Se pierden algunas horas, en momentos críticos para el tratamiento y termina, por fin, ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”.

El diagnóstico: Encefalomielitis Aguda Diseminada de etiología postvacunal. ¿El resultado?

Nuestro hijo se ha quedado tetrapléjico. Sobrevivió de milagro. Era muy fuerte”.

Si queréis podéis continuar leyendo.