Hoy Joaquín Torres te recomienda a Carlos Irijalba.
Nace en Pamplona en 1979, se gradua en la Universidad del Pais Vasco y UDK Berlin. Su trabajo analiza el modo en que el paradigma occidental recrea un medio abstracto que pierde toda relación excepto para consigo misma. El espectáculo ha dibujado un plano de lo visible para su facil digestión, transfiriendo la atención hacia una serie de pseudo acontecimientos. Irijalba trabaja en proyectos como Überlegung o los recientes Twilight y Unwilling spectator en esa dirección entre la experiencia relativa de tiempo y espacio y la construcción colectiva de lo real.
Proyecto Twilight
Consiste en el desplazamiento de una torre de iluminación de un campo de fútbol, un espacio hiperdefinido por y para el espectáculo, cuya iluminación descriptiva presenta el sujeto de su atención como el único existente. Esta torre se ha trasladado a una de las ultimas selvas de Europa, la de Irati en el norte de Navarra creando como réplica una redefinición de lo real en tanto que visible mediante el propio lenguaje del espectáculo. El proyecto trata el modo en que occidente construye un circuito de lo real a través de la luz. La iluminación natural proporciona una dimensión consecuente del espacio-tiempo, sin embargo el planteamiento lumínico de occidente practica una ruptura de estructuras y ciclos hacia la construcción de un medio abstracto que pierde toda relación excepto para consigo mismo. El fuego como primer artificio y más tarde la luz artificial han simbolizado el lugar de la transformación. El espectáculo ha heredado el lugar y las cualidades hipnóticas del fuego y acotado el plano de lo visible para su digestión, trasladando la atención hacia una serie de pseudoacontecimientos.
La representación del lugar es ya insuficiente. El proyecto plantea esta instalación como necesidad de lo real más allá de su imagen. El lugar último es el lugar mismo.
Proyecto Outside Coms First (ontología del espectáculo)
Continúa la línea de proyectos anteriores como Überlegung, pendiente del carácter real entre la presentación y la representación del objeto llevando al máximo la depuración de los elementos que intervienen. Su intención es indagar en el modo en que occidente construye un circuito de lo existente en tanto que visible, a través de ciertos dispositivos y mecanismos de lo espectacular. El proyecto utiliza el cristal como material con numerosas analogías hacia la estructura espectacular. Un elemento pesado y frágil que da cuerpo a un conflicto entre lo real y lo abstracto.
Es un corte espectral cuya presencia depende del otro enfrentado. Las piezas que componen Outside Comes First participan de ese corte. Realizadas en localizaciones de España y Nueva York, los respectivos contextos se interrelacionan en la serie. La introducción de cristales de gran formato que superan la escala humana responde a una necesidad de realidad frente a la potencia de la imagen espectacular. Algo empuja a trasladar ese objeto tan frágil a una localización o entorno concretos y llevar a cabo una transformación real. El dispositivo de esa construcción espectacular, desnudado al máximo habla de si mismo y de su forma de actuar. En cierto modo interviniendo su lenguaje se consigue anular la distancia que nos separa de él y su estructura e intenciones son más transparentes.
Devices
El dispositivo de iluminación, en la serie devices, desvela el el dispositivo de iluminación como elemento generador de la realidad espectacular, un elemento que reúne en sí el potencial de la herramienta del espectáculo.
En la serie, preparatoria para la posterior serie Twilight, no hay apenas necesidad de transformación fotográfica ya que el dispositivo habla por sí solo. El mecanismo de esa construcción espectacular, desnudado al máximo habla de si mismo y de su modo de actuar. En cierta forma así su estructura e intenciones son más transparentes.
“Esta es una de las obras que he comprado de este fantástico artista”. Joaquín Torres