Carnes rojas bien cocidas relacionadas con el riesgo de cáncer
Cardiólogos y otros médicos ya veían a la carne roja como un villano causante de la obstrucción de arterias, y ahora tienen una razón más para alertar a sus pacientes a mantenerse alejados.
Un nuevo estudio halló que los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer prostático agresivo si consumen mucha carne de res y otras carnes rojas, especialmente si están grilladas o muy cocidas.
Aquellos hombres en el estudio que comían unas dos porciones de hamburguesas o carne mechada por semana tenían más del doble de posibilidades de ser diagnosticados de cáncer prostático que los que no comían nada. Pero la mayor parte de este aumento podría ser atribuida a cómo se cocina la carne.
Cuando los investigadores observaron tan sólo a los miembros del grupo de los amantes de las hamburguesas que comían su carne grillada o asada, los números contaban una historia diferente. Aquellos hombres que preferían sus hamburguesas bien cocidas tenían el doble de riesgos de desarrollar cáncer, mientras que aquellos que preferían su carne medio cruda tenían un aumento del 12 por ciento de probabilidades. Un patrón similar se observó en el caso de los filetes de carne.
Cuando la carne es cocinada -y carbonizada- a altas temperaturas sobre una llama abierta, ocurre una reacción que causa la formación de dos químicos: aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos. En estudios animales, estos químicos han demostrado ser causantes de varios tipos de cáncer, incluyendo el de próstata.
Sin embargo, aún se requiere mayor investigación para establecer bien el papel que juegan estos químicos en el desarrollo de cáncer prostático.