Siempre he dicho que la carne cruda no iba conmigo pero he de reconocer que una vez probada y sabiendo que su procedencia es de total confianza, reconozco que no me desagrada, no es para comerla cada día, pero si de vez en cuando.
He visto elaboraciones para nada complicadas: carne, aceite, rúcula y queso parmesano. Yo he querido darle un aire distinto a la presentación, será por aquello de dar mi toque.
Hacer la salsa: poner a hidratar los arándanos con la leche evaporada unos 20 minutos. En un cazo poner la nata y cuando arranque a hervir agregamos el queso rallado, bajamos el fuego y dejar que la salsa se espese un poco. Añadir los arándanos y la leche evaporada, cocinar hasta que adquiera la densidad e una salsa.
Pincelar la ternera con aceite de oliva virgen extra, salpimentar. Cortar el queso en bastoncitos largos y repartimos un par en el centro de cada loncha, colocar unas hojas de brotes tiernos y enrollar. Doblar la mitad de la loncha de carne hacia afuera,
Emplatar: poner un poco de la salsa de queso con arándanos y encima, de pie, los rollitos de carpaccio.
NOTA: La carne mejor pedir que os la corten en la carnicería.** Como cortar la carne fina en casa: se envuelve la carne en film dándole una forma redondeada, y se deja en el congelador hasta endurecer, luego se corta en láminas finas, preparar y presentar en la mesa. ** La cantidad de ingredientes a vuestro criterio, yo considero que 3 rollitos por persona es suficiente, pero como siempre os digo, a vuestro gusto. ** En lugar de brotes tiernos se puede emplear canónigos o rúcula. ** El quesode la salsa que sea el mismo que el empleado para hacer los rollitos.** También se puede poner un poco de jugo de limón en la carne, pero creo que “mata” el sabor de la misma. ** Sobre todo, que la carne sea de calidad y adquirida en un lugar de confianza.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten. 20 minutos: sin contar el poner en remojo los arándanos.