Carta a mi hija que quiere ser #médico

Por Ángel López Hernanz @angelopezh
Tengo una hija que quiere ser médico y dice que quiere ser médico de familia, como yo, porque hago muchas cosas diferentes, tengo el reconocimiento de los pacientes y soy una persona reconocida en la comunidad donde vivo, aunque dice que trabajo demasiado y que se decidirá por ser ginecóloga en la sanidad privada. Quizás no sabe que con cualquiera de las elecciones seguirá siendo médico, con todo lo que conlleva.

Quiero decirte hija, que ser médico es una profesión noble y humanista que se ejerce con vocación. Porque médico no es solamente aquella persona que está autorizada legalmente a ejercer la medicina, sino que lo hace con humanidad, conocimiento cientifico-técnico y vocación de servicio a los demás, no es sólo llevar una bata blanca limpia, sino manchártela por el contacto íntimo de tus pacientes.Como médico influirás en la comunidad que te rodea para mejorarla, serás si te identificas como tal, alguien al que tengan en cuenta en sus opiniones, por eso siempre deberás guardar las normas éticas y de comportamiento de nuestro código y deberás dar ejemplo público de hábitos y vida saludable.Debes saber que te perderás muchos momentos con la familia y amigos, mientras tu estás estudiando para tu grado, examen MIR o cuando estés de guardia. Que te llamarán desde tu casa por que tu hijo tiene fiebre mientras tu atiendes a los hijos de los demás por ese motivo. Serás bien recibido en las casas y te rodearán muchos conocidos al saber que eres un médico, pero deberás identificar quienes son los amigos y quienes se acercan a ti por interés.Verás la vida de forma diferente que los demás, comprenderás que la muerte es parte de la vida y que a veces sólo la separan una milésima de segundo, un instante, una coincidencia, un lugar. Deberás estar al lado de personas que sufren y mueren, y tendrás que tragarte tu pena, a veces tendrás que llorar a escondidas para que no te vean tus compañeros. Se paciente con ancianos, niños y personas necesitadas de tu ayuda. Podrás, como médico, entrar en las casa de la gente y notarás a veces, como tu sola presencia alivia al enfermo.Tendrás que acostumbrarte a realizar multitareas, con continuas interrupciones y te verás obligada a lidiar con desafíos desconocidos. Tendrás obligatoriamente que tomar decisiones rápidas que pueden afectar a la calidad o cantidad de vida de las personas que atiendes.En los tiempos que corren muchos pacientes y algunos médicos, se han separado, y ya no están en el mismo bando, te intentarán separar los objetivos, los registros, los tiempos, las excusas... pero no olvides nunca que tu sitio siempre está al lado del paciente. Se habla de medicina defensiva como una forma habitual de atender pacientes, en vez de acompañar a los pacientes durante el curso de su enfermedad, si tienes que elegir al tomar decisiones entre quien te contrata y tu paciente elige siempre a este último.

El contacto íntimo con personas que sufren, a veces hará que enfermes de una desgaste profesional o burnout, mantén los pensamientos positivos, confía en ti, haz ejercicio físico (si es posible ve en bici al trabajo), se perfeccionista pero haz la vista gorda de vez en cuando.
Los tiempos han cambiado cualquiera con acceso a internet te discutirá sus síntomas, siempre respóndele como médico, con ciencia, evidencia y experiencia, no lo hagas como cualquier dr. google. Utiliza siempre la información que te de el paciente para aprender y sacar conclusiones, él es el que más sabe de su cuerpo.
Si eliges ser médico sabiendo todo esto, se feliz ejerciendo tu profesión, intenta hacerlo siempre bien, cuando tengas que decir "no" hazlo de forma razonada y sin sentir remordimiento.
Cuando te toque ver morir a la primera persona en el ámbito profesional, ten calma y recuerda que tu eres una de las últimas caras que verán.

Médico Rural