La Cámara de Comercio Alemana en España, la Asociación Económica Hispano-Suiza, la Cámara de Comercio e Industria Francesa de Barcelona y las patronales de productos sanitarios (Fenin) y de medicamentos (Farmaindustria) han enviado una carta al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que hacen hincapié en la necesidad urgente de poner en marcha medidas concretas para solucionar uno de los problemas que más está deteriorando el posicionamiento de nuestro país en los mercados internacionales y amenazando el futuro de las operaciones comerciales en España: el de la deuda sanitaria.
En dicha carta advierten de la gravedad de la situación tanto para las empresas nacionales del ámbito sanitario como para las compañías internacionales que operan en España, teniendo en cuenta el tamaño e importancia de este mercado en relación con otros países de nuestro entorno.
En concreto, denuncian que la deuda actual con la industria farmacéutica y con la de productos de tecnología sanitaria asciende a más de 12.000 millones de euros, con una demora media en el pago de más de 500 días, lo que coloca a España en una situación insostenible que ha provocado ya el cierre de muchas empresas y una reducción continua del número de empleos directos e indirectos, con riesgo real de que se produzcan problemas de suministro de algunos productos.
En este sentido, lamentan la actual situación de indefinición y reclaman soluciones coincidiendo en el tiempo con el inicio de la actual legislatura. En su escrito al Presidente del Gobierno, los organismos firmantes señalan que, aunque el anuncio de la concesión de créditos extraordinarios para las CCAA y la intención del Gobierno de respaldar a las Comunidades Autónomas constituyen mensajes positivos, no son suficientes, y advierten que si no se actúa sobre el problema de la deuda sanitaria se deteriorará aún más la credibilidad y la imagen de España como país fiable para inversores y compañías, y se llevará a muchas empresas nacionales a la quiebra.
Ante este escenario altamente preocupante, proponen una serie de Medidas para la estabilidad frente a la deuda sanitaria de las Comunidades Autónomas, que dirigen tanto al Presidente del Gobierno como a los diferentes Ministerios implicados en su actividad (Economía y Competitividad; Hacienda y Administraciones Públicas; Industria, Energía y Turismo; Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad):
Propuestas para hacer frente a la deuda contraída por las Comunidades Autónomas. Incluyen la necesidad de establecer plazos temporales concretos; la identificación de un interlocutor único en el Ejecutivo y el diseño de un mecanismo, respaldado por el Gobierno central, que establezca un calendario de pagos fiable, con la garantía de que el dinero efectivamente va a llegar a las empresas del sector.
Propuestas para evitar que la cuantía de la deuda siga creciendo. Con ese objetivo, se propone establecer un marco que asegure la aprobación de presupuestos realistas que eviten la infrafinanciación (en 2010 y 2011, los presupuestos autonómicos descendieron respectivamente un 8% y un 10% de media frente al gasto real del año anterior), una gestión eficiente y racional de los presupuestos y una despolitización de la Sanidad, en la que la toma de decisiones se base en motivos asistenciales y no electorales, y cambios regulatorios que doten a las empresas de protección jurídica en su actividad con las administraciones.
Los organismos firmantes de la carta afirman que estas medidas permitirían afrontar el tema de manera realista y eficiente, y tranquilizarían a los accionistas internacionales, evitando la desaparición de muchas empresas, la pérdida de muchos puestos de trabajo, y la ruina de muchos pequeños empresarios.
Junto al deterioro de la imagen exterior de la "marca España", que tanto preocupa a la Administración, recuerdan la creciente preocupación de la población española por el futuro del Sistema Nacional de Salud, a la que contribuyen sin duda las noticias relativas al incesante incremento de la deuda sanitaria.
Finalmente, ponen de manifiesto que la solución al problema de la deuda pasa porque las distintas Administraciones pongan en marcha definitivamente medidas específicas, adecuadas y eficaces. "Un estado moderno, resolutivo y eficaz no puede permitirse otra cosa", concluyen.