Cartílago de tiburón: propiedades y usos

Por Míriam Lihi

El cartílago de tiburón es un antiinflamatorio no medicamentado muy potente.

Es capaz de aliviar dolores de artritis y aumentar la movilidad al ser muy rico en calcio, colágeno y glicosaminoglicanos, capaces de penetrar en las articulaciones, lubricando y absorbiendo los choques. Además, contiene magnesio, fósforo y potasio.

El esqueleto del tiburón está formado por cartílago. El tiburón es el único animal que no padece la enfermedad del cáncer dado su potentísimo sistema inmunológico, por lo que es objeto de numerosos estudios y experimentos científicos, comprobando su interesante papel en la prevención de dicha enfermedad e incluso en la disminución de la velocidad de crecimiento de tumores e inhibición de la metástasis.

Se puede confirmar su empleo como coadyuvante en el tratamiento del cáncer, algo que en la actualidad resulta de gran interés por la alta incidencia del mismo.

Aumenta la producción de anticuerpos para mejorar la reacción del sistema inmune.

Ayuda en enfermedades como la psoriasis y la retinopatía diabética.

Su consumo es popular como preventivo para los deportistas que suelen sufrir desgarramientos musculares, articulaciones inflamadas e inflexibilidad. El tejido conectivo resistente y elástico está compuesto principalmente por macro proteínas, calcio, colágeno y glicosaminoglicanos (carbohidrato complejo)

Estas sustancias son capaces de penetrar en nuestras articulaciones para prevenir el deterioro articular.

El cartílago de tiburón es capaz de inhibir la angiogénesis, fundamental en el tratamiento de procesos tumorales.