OBRAS
CASA ALFONSINA EN LA LLANURA PAMPEANA ARGENTINA · 06/04/2015
En el extremo norte de la ciudad argentina de Arroyo Seco se proyecta esta vivienda, ubicada en un nuevo barrio formado por dos líneas de lotes, que se encuentra entre el río Paraná y la Ruta 21 la cual comunica con el Corredor Sur Metropolitano de Rosario. El paisaje norte, formado por amplias área de campo de siembra, separa la casa del río.
La parcela de 10 m x 31 m, en situación de esquina, deja al suroeste la calle de entrada, a la que se cierra la vivienda para luego abrirse al paisaje de cultivos en la cara opuesta. El noroeste de la parcela queda despejado como área de recreo, prolongándose hacia el campo.
El programa de la casa se genera a partir de las zonas de servicio, situadas en el centro de la parcela, desde las que van surgiendo de manera escalonada el resto de espacios hasta llegar a la planta alta, constituyendo una pieza monolítica. El nivel inferior, dedicado a los espacios de uso común de cocina, comedor y estar, abre visuales puntuales hacia el barrio y un gran hueco hacia el interior de la parcela. El sector a doble altura, la escalera y el puente conectan con la planta alta, dedicada al uso íntimo de la familia, que da acceso a una amplia terraza que hace de mirador panorámico. Este nivel se repliega sobre la planta baja, generando bajo él un espacio al aire libre cubierto que servirá como galería exterior y garaje.
El ladrillo criollo es el material protagonista en la construcción que, dejándose sin revoque ni revestimiento, forma un doble muro portante con cámara. Su traba, compuesta por un ladrillo de tabla sobre otro de canto y viceversa, consigue hiladas de 21 cm de módulo cuadrado. El patrón que se genera en el conjunto cambia de dirección al encontrarse con una arista. La modulación permite la extracción de elementos para generar rejas que tamicen la luz y visuales recortadas. Toda esta estructura se complementa con vigas y columnas metálicas que aceleran el proceso constructivoy resuelven el detalle con la cubierta de mini losas huecas.
La casa, que se sitúa en los límites entre el campo y la ciudad, refleja esta condición en su relación con el espacio que la rodea, cerrándose al barrio y abriéndose al paisaje rural. El lenguaje de formas y texturas que utiliza contribuye a potenciar esta unión.