La construcción es de estilo Shingle; y contrasta este estilo del siglo XIX, con la preferencia de los dueños por el uso de materiales contemporáneos en su interior, así como por la distribución del espacio en un concepto también más moderno.
Me encanta este hall y distribuidor, tan amplio, luminoso y sencillo.
Es la carta de presentación de una casa, en el podemos empezar a imaginar que nos espera en el resto de la vivienda, que nos quieren mostrar los propietarios, cuál es su mensaje para ellos mismos (o sea, cuál es la sensación que quieren sentir al llegar a su hogar) y cuál es su mensaje para sus visitas... Por eso es tan importante la decoración en estos espacios (así como en los aseos de invitados).
Un pequeño refugio de calidez que contrasta con el resto de la vivienda. Perfecto para leer, disfrutar del fuego, o simplemente escapar de los grandes espacios.
Cuando la puerta se encuentra cerrada, esta escalera queda oculta, como si de una habitación secreta se tratara, ya que la puerta se integra y camufla en la pared de madera.
En el exterior, entre la casa y la costa, nos encontramos con la piscina y su pabellón (mini apartamento).
Este es de lineas modernas... una estructura (que a mi personalmente me entusiasma) en madera, tanto el exterior como el interior, y cuya fachada está recubierta con lamas horizontales colocadas a modo de persianas, dejando pasar toda la luz así como preservando la intimidad del interior, creando un sugerente juego de luces y sombras.
Imágenes vía... de Ike Kligerman Barkley Architects P.C.
Bueno, y ya sabéis, si necesitáis algún consejito... aquí estoy para serviros.
Feliz semana, hasta el Miércoles, y ¡a disfrutar!
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