Casa en Komazawa

Por Ameboide @infoameboide

Ha sido amor a primera vista, una casita de dos pisos, con espacios diáfanos, paredes blancas, vigas de madera y plantitas que dan vida. Un espacio luminoso y lleno de paz donde me encantaría vivir.

Esta casa de madera de 30 años de antigüedad es la base de la que han partido los arquitectos Mizuki Imamura e Isao Shinohara para realizar una acertada reforma. Este tipo de casa en Japón se produce a gran escala, aquí es donde se ve el arte de la reforma, ya que han sabido sacar oro donde no lo había. La casa está dividida en 3 volúmenes, uno de ellos añadido y los otros dos son el resultado de dividir la vivienda existente. Estas tres unidades están conectadas entre sí por dos volúmenes de cristal estrechos y altos para solucionar problemas de iluminación y ventilación. Los volúmenes de cristal le dan unidad a los espacios interiores consiguiendo una gran amplitud y luminosidad. Se ha conservado la cubierta y la estructura original de madera, se distingue por tener un tono más oscuro de la que recubre las paredes del módulo central. Las ventanas originales se han sustituido por grandes cristaleras aportando a la casa un aire más minimal.

El módulo central se presenta a doble altura, en él se encuentra la cocina y el comedor, a un lado está el salón y al otro un dormitorio con baño.  En la planta superior se encuentran el estudio en un módulo y un segundo dormitorio en el otro. La guinda del pastel la pone el terreno que hay detrás de la casa, en el que de momento no se ha hecho nada, pero seguro que acaba convirtiéndose en un jardín maravilloso.

En las dos últimas fotos podéis ver cómo era la casa originalmente y un dibujo en planta y alzado para apreciar claramente las modificaciones que han realizado estos jóvenes arquitectos.

Vía: Openhousebcn