OBRAS
CASA HASTINGS EN LIMA, PERÚ · 10/11/2014
Rafael e Yvonne pertenecían a ese clan de artistas latinoamericanos que viven con un pie en su país y el otro en París o Nueva York y como gitanos sentimentales emigran para poder expresar en su arte solitario los recuerdos de su patria, físicamente lejos pero emotivamente muy cerca.
A mediados de los setenta deciden “exiliarse” en el Perú y adquieren un antiguo e histórico lote de terreno en un típico balneario real del siglo XIX hoy incorporado a la metrópoli limeña.
El proyecto fue una creación colectiva entre los propietarios, Franco Vella y yo, que en largas sobremesas noctámbulas discutíamos creativamente hasta que todo fue quedando en su sitio y la casa adquirió sentido.
La construcción fue una aventura en los propietarios colaboraron con entusiasmo y donde el edificio fue incorporándose amistosamente al paisaje.
Desde ese momento la pintura de Rafael empezó a apropiarse de su espacio y reformularlo sucesivamente en un proceso inacabable.
Las sobremesas noctámbulas prosiguen pero ahora los proyectos son menos útopicos.
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Conversaciones con Juvenal Baracco en Lima, Perú [07/2014].
Realización: Javier Cardenete / Coordinación de redacción: redfundamentos.
(Para conexiones lentas recomendamos desactivar el botón "HD" en la esquina inferior derecha)-MEMORIA DESCRIPTIVAEsta vivienda unifamiliar responde a circunstancias espaciales y pragmáticas muy especiales.Está ubicada en un pequeño lote con fuerte desnivel en una estrecha calle peatonal, a dos cuadras de la ermita del puente de los Suspiros, en Barranco, conformando una esquina urbana, y en el borde del acantilado limeño que bordea la bahía de Chorrillos en un área histórico-monumental con fuertes reminiscencias románticas de fines de siglo y con una hermosa perspectiva hacia el mar con orientación sur-oeste, en el final de una hendidura topográfica del acantilado.Los habitantes de esta vivienda, un matrimonio con una hija de corta edad, requerían una casa informal, pequeña y de áreas de trabajo para ambos: un atelier de pintura y un salón para la práctica de ballet.El partido adoptado nace de las consideraciones descritas y propone la reformulación del lenguaje arquitectónico propio de la zona, mediante el uso de materiales y técnicas usuales de nuestra época, con un estricto ajuste urbanístico al entorno organizado en término de escala y alineamientos, y por el otro lado, una prolongación orgánica del acantilado, tanto formal, como estructural y visual.La fusión de ambas intenciones produce un edificio sobre la base de prismas encastrados y de diversas alturas que, prolongando la verticalidad del acantilado, se geometriza en los límites de la calle y adopta el alineamiento y la escala de la calle peatonal modificándose también el criterio de aventamiento, de paños enteros y verticales que miran al mar, con modestas aberturas equivalentes a las vecinas.