OBRAS
CASA ILONA, ASUNCIÓN · 01/06/2015
Un fotógrafo español, afincado en Paraguay desde hace doce años, adquiere una vivienda de 1920 con la idea de remodelarla para transformarla en un albergue. La inversión total en el proyecto fue de 78.000$.
La casa original seguía la tipología tradicional de “casa chorizo”, desarrollándose hacia el interior de una parcela rectangular. El material principal, el ladrillo cerámico, formaba muros portantes de 30 cm. La cubierta estaba formada por una estructura de madera, habitada por kipi’i (termitas en guaraní), tejuelas y tejas cerámicas.
A lo largo del tiempo la propiedad sufrió diversos cambios y ampliaciones. Los más significativos fueron la cubrición de la antigua terraza y la adición de una segunda planta con una habitación al fondo de la parcela. Estas decisiones se asumen en el nuevo proyecto sin prejuicios dogmáticos.
La similitud entre el antiguo y nuevo uso del espacio, de casa a albergue, facilitó la adaptación. Los espacios personales y comunitarios continuan cumpliendo la misma función, la diferencia radica en el grado de relación interpersonal entre usuarios. Los flujos de acciones y personas transforman las dimensiones de algunos espacios para ampliar las zonas de circulación y estar común.
Los ladrillos recuperados de la demolición de estas partes de la casa se emplean en la reconstrucción del muro límite exterior-interior, que deja de ser portante y al que se da un espesor de 15 cm con quiebres añadidos que ayudan a soportar una losa de 8 cm aligerada con cascotes de demolición. Encima, un muro continuo de ladrillos de canto en zig-zag termina de cerrar las habitaciones. Los huecos y suelos originales se mantienen.
La cubierta original se sustituye por una estructura de chapa colaborante con correas de perfiles en “C”. Con la armadura de madera de la demolición se construyen los entrepisos. En la fachada frontal de la casa se levanta un muro filtro a partir de las tejuelas cerámicas del techo original, que da privacidad y permite la circlación cruzada.
El Grupo Culata Jovai quiso contar a través de esta obra una historia que reflejase la realidad del cliente/amigo/artista. La obra fue entregada con un nivel de terminación mínimo, solamente lo esencial para habitar un espacio sano y de calidad.