Ya os he comentado en muchas ocasiones que disfruto paseando por las calles de Madrid. Me gusta observar mi ciudad con ojos de turista y ver sus rincones, sus calles y sus edificios. En las estanterías de mi casa tengo libros de anécdotas, de fotografías y de crónicas de Madrid.
En esta ocasión mi marido y yo dirigimos nuestros pasos a la Carrera de San Jerónimo. Un paseo corto si sólo caminas, o muy largo si como yo vas observando cada trocito de esta calle que está llena de historia.
Esta calle que nace en la Puerta del Sol y llega hasta la Plaza de Las Cortes, lugar en el que se encuentra el Congreso de los Diputados. Hacia la mitad de la calle se encuentra la Plaza de Canalejas, que en su momento se quiso convertir en distrito financiero, por lo que varios bancos tienen ahí unos edificios suntuosos con mármoles y maderas nobles.
En dicha plaza hay también un comercio muy peculiar "La Violeta". Un comercio con la fachada de madera que nos traslada a otra época, y cuyo escaparate está lleno de caramelos de violeta.
Otro comercio tradicional en esta calle es "Casa Mira", inaugurada en el año 1855, y donde hacen un turrón artesanal de una calidad excelente. Y el teatro Reina Victoria inaugurado en 1916.
Y por supuesto Casa Lhardy, lugar al que encaminabamos nuestros pasos. Siempre he querido comer su famoso cocido y por fin mi marido me dio ese capricho. Crucé la entrada emocionada y al entrar en uno de sus salones sentí la presencia de la reina Isabel II, Alfonso XII, Mata-Hari, Benito Pérez Galdós, Azorín....
Lhardy fue inaugurado en 1839. La fachada está realizada en madera de caoba, y los salones conservan los papeles pintados de la época, al igual que chimeneas y ornamentos.
Lhardy es también conocido por el samovar de plata para el autoservicio del consomé, muy popular entre las damas de esa época. Además fue el primer local madrileño en el que se permitía a las señoras que fuesen solas, todo un éxito para la liberación femenina española
Nos sentaron en el sentaron en el Salón Japones, un salón con muy pocas mesas que te hacía pensar que estabas en una casa privada de hace 170 años.
Manteles de hilo con el emblema de la casa, cubertería de plata, cristalería fina, camareros superserviciales, quizá demasiado pomposos, pero yo no me corté en bromear al dirigirme a ellos.
Pedimos el cocido. Primero nos pusieron unos entrantes y enseguida vinieron con la sopera. El caldo estaba riquísimo, sin grasa, con fideos finos tipo "cabellín" como a mí me gustan.
Luego las verduras, carnes, garbanzos y relleno (si quieres puedes repetir, aunque no creo que puedas)
De postre compartimos un suflé. Os puedo decir que disfruté de cada momento. Se que fue un lujo, pero ahora cuando lea a Galdós sabré de lo que habla.
Hace mucho tiempo, la revista Hola publicó la receta del cocido de Lhardy, así que os dejo con ella.
Ingredientes para 4 personas:300 g de garbanzos, 3 chorizos, 3 morcillas, 3 salchichas, 3 patatas enteras, 2 codillos de jamón, 2 zanahorias, 1 repollo, 1 gallina, 1 morcillo de ternera, 1 trozo de tocino, 1 hueso de rodilla de ternera, 1 punta de jamón, 3 dl de salsa de tomate frito natural
Para el relleno: 400 g de ternera, 150 g de tocino, 3 dientes de ajo, 3 huevos, miga de pan fresco, perejil y sal marina
Para la sopa:1 puñado de fideos finos por comensal
Preparación:Poner a remojo los garbanzos 12 horas. Para el relleno, mezclar la carne picada, el ajo y el perejil majado con los huevos. Sazonar y formar un cilindro grueso. Reservar. En una marmita con agua fría, cocer durante 2 horas a fuego lento la gallina, el morcillo, los codillos de jamón, el tocino, el hueso de rodilla y la zanahoria. Una vez cocidos, retirar los ingredientes junto con una parte suficiente de caldo para darle un hervor justo antes de servir. En el caldo restante, incorporar el relleno, que retiraremos a la media hora de cocción, junto con los garbanzos en una red. Cocerlos 2 y 1/2 h. En otra marmita aparte con agua fría, agregar el repollo cortado en dados y, al levantar la verdura, refrescar. Llevar al fuego con caldo de la misma cocción y añadir el chorizo, el jamón, la morcilla y un poco de tocino, dejando 2 horas de cocción. Para la sopa, partir un trozo de la pechuga y del jamón para hacer el picadillo. Colar el caldo de la cocción de las viandas, llevar a ebullición y añadir los fideos, dejarlos hervir 8 minutos, dependiendo del grosor. Cuando estén hechos, añadir el picadillo.
Presentación:
Pasar la sopa a una sopera. Poner en una fuente los garbanzos con la carne, el relleno, la pechuga deshuesada, el jamón y el hueso de caña con la zanahoria, y en otra fuente, el repollo, el chorizo, la morcilla, la salchicha, el jamón y una patata. Acompañar las viandas con el tomate frito natural caliente en salsera.
Bon Appétit