Casa Rodríguez se ubica en el barrio privado La Esperanza, en el corredor que une Pilar con General Rodríguez. Fue proyectada como la vivienda permanente de una pareja joven y concebida desde el inicio como un volumen simple, con la posibilidad de ampliarse en el futuro sin alterar su lógica constructiva.
El acceso a la casa se organiza mediante una plataforma de hormigón que atraviesa un espejo de agua y conduce a un hall semicubierto. Al ingresar, lo primero que aparece en la visual es un patio verde enmarcado por un cerramiento vidriado. Este recurso aporta luz y ventilación, además de ordenar la distribución de la vivienda y extender la vista hacia el terreno.
La organización interna responde a dos franjas paralelas de ambientes, separadas por la línea que conecta acceso, patio y piscina. De un lado se ubican los espacios sociales, orientados al norte y vinculados al jardín a través de una galería semicubierta. Del otro, los espacios privados se independizan gracias a la presencia del patio central.
Cada frente del volumen construido fue resuelto con un criterio diferente. La fachada principal se define por un sistema de tablones verticales de madera de lapacho colgados que recorren todo el ancho. Este plano funciona como filtro: permite la entrada de luz y visuales hacia afuera, pero protege la privacidad interior. Detrás de él, una combinación de muros bajos, cerramientos de vidrio traslúcido y paños colgantes completa la piel de los espacios de servicio.
La fachada posterior es completamente vidriada. Sus carpinterías de piso a techo permiten abrir los ambientes principales hacia el jardín y logran una integración total entre interior y exterior. La galería semicubierta actúa como espacio intermedio y brinda protección solar. Los laterales son mayormente ciegos. El que da a la calle lateral incorpora, en menor escala, un sistema de lamas de madera similares a las del frente, que permiten vistas y aportan iluminación al estar-comedor. De este modo, el área social queda abierta e iluminada por tres de sus lados.
En cuanto a la materialidad, la casa combina hormigón visto, madera y piedra. El hormigón aporta durabilidad y mantiene a la vista la textura de sus encofrados. La madera de lapacho se utiliza como filtro en las fachadas y el pino en los tabiques interiores. La piedra negra se incorpora en el zócalo del frente. En el interior, los muros de la zona privada se terminaron en blanco, de acuerdo al pedido de los clientes.
Ficha técnica
Ubicación: General Rodriguez, Provincia de Buenos Aires
Proyecto y Dirección: Arq. Luciano Kruk
Construcción: Constructora Correa
Coordinación de Proyecto: Arq. Belén Ferrand
Coordinación en Obra: Arq. Belén Ferrand
Superficie del terreno: 1980 m²
Superficie construida: 159 m²
Año de construcción: 2018