Según nos cuenta Ana es un postre típico asturiano, que se solía hacer en carnaval, y son unas empanadillas dulces que se pueden rellenar con distintos productos, y parece ser que el nombre procede de una deformación de "cosadielles" (acertijos del tipo "¿qué cosita es?"), ya que el relleno siempre era una sorpresa.
- Poner en la cubeta de la panificadora 50 ml. de leche, 50 ml. de vino blanco, 1 huevo, 50 grs. de manteca de cerdo, 50 grs. de mantequilla o margarina, 300 grs. de harina de trigo, ½ sobre de levadura en polvo y una pizca de sal. Poner en el programa de amasado y levado (1,50 horas).
- Mientras, picar 50 grs. de nueces peladas y ponerlas en un cuenco con un chorro de anís, 1 cuch. azúcar y cubrir con agua para que macere.
- Cuando termine la panificadora, volcar la masa en la encimera enharinada, extenderla con un rodillo y cortar círculos finitos con ayuda de un cortapastas.
- Escurrir las nueces y rellenar las porciones, cerrando y sellando como si fueran empanadillas.
- En una sartén profunda con bastante aceite caliente (sin llegar a humear), ir friendo las casadielles, a fuego medio para que se hagan bien sin quemarse por fuera. Sacarlas, escurrir en papel absorbente y rebozar en azúcar.