Casarse en verano suele ser la estación elegida por los novios. Enterate por qué.
¿Viste que cuando empieza el calorcito van aumentando la cantidad de casamientos? Casarse en verano suele ser una temporada amigable para realizar eventos, especialmente bodas. Al no haber que abrigarse, dan más ganas de salir, de festejar, y de ponernos lindas. El sol y la temperatura agradable propician un ambiente alegre de por sí. Sumalo a la felicidad que suele rondar las bodas y, ¡bingo! Además, el Verano ofrece la oportunidad de celebrar las ceremonias al aire libre y esto, es impagable. Obviamente, se reducen las posibilidades de hacer la boda de día, dado que puede llegar a ser muy caluroso. Pero un casamiento que comience a la tarde puede ser muy romántico. Un extra: tus fotos de novia se verán geniales al atardecer.
¿Casarse en verano, qué opinan las lectoras de Casamenteras.com?
Nueve de cada diez lectoras consultadas (que celebraron su boda en Verano), sostuvieron que volverían a Casarse en verano. Una de las razones, que no mencionamos más arriba, es el tema de la Luna de Miel. Un casamiento en Verano, te da la posibilidad de elegir un destino mielero en Brasil. Con playas increíbles y a corta distancia, convirtiéndose en un viaje soñado y accesible. Otro motivo que surgió en la encuesta fue que con el calor dan más ganas de bailar y socializar, sobre todo en bodas realizadas en quintas o estancias. Nada mejor para un clima de fiesta que unos buenos drinks con amigos en los livings al aire libre.
¿Y por qué nos gustan a nosotras las bodas de Verano? Porque llega el color a las novias, invitadas y ambientación. Flores por doquier, ¡todo es color y alegría!
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