Ayer os contábamos por redes que estamos súper enganchadas a una serie llamada casaterapia que se ha emitido en el canal Dkiss. No la vimos cuando la emitieron, así que cuando nos hablaron tan bien de ella empezamos a verla en youtube y ya no pudimos parar. El nombre no puede estar mejor puesto y nos sentimos muy identificadas con algunas de las dudas que plantean los diferentes participantes. Justo la semana pasada, hacíamos balance del curso Diana y yo y pensábamos la de veces que se repite el mismo patrón: gente a la que le gusta la decoración, que quiere tener la casa de sus sueños, pero que no da con la fórmula adecuada. Y es que a veces nos obcecamos con un estilo, una distribución o unas imágenes que hemos visto en alguno de los miles de sitios en los que podemos ver fotos de decoración hoy en día, y automáticamente queremos trasladarlo a nuestras casas. Pensamos que no tenemos los suficientes metros cuadrados, la luz natural más bonita del mundo, la altura del techo que nos gustaría, etc, etc, etc... Y así hasta el infinito. Pero la decoración es mucho más que eso... Es más que cortar y pegar, más que comprar por comprar objetos decorativos que no sabemos si tendrán sentido en conjunto, y más que una simple necesidad práctica. Es la plasmación de nuestro yo más íntimo, el mundo en el que vivimos realmente, el espacio que nos ayuda a desarrollarnos y el ámbito dónde ser nosotros. Y aquí está el tema, en ese conocimiento de nosotros, de nuestras capacidades y nuestras necesidades reales. Así que, enfrentarse a un espacio que queremos habitar significa un conocimiento propio y ajeno. De nosotros y de las personas con las que compartimos ese espacio, y ahí es cuando descubrimos todo lo que implica. Por eso, como en todo en esta vida, es bueno dejarse ayudar por quienes tienen experiencia, pero no sólo mostrando una lista de cosas que nos gustaría conseguir, sino también dejando ver más allá, para que la persona que tiene que trabajar nuestro entorno sepa de verdad cómo somos. Somos lo que comemos, lo que vestimos, lo que decimos, cómo nos expresamos, etc. Pero, sobretodo, somos aquello que creamos, y en esto nuestros hogares se llevan sin duda el primer puesto.
¿Por qué ese pequeño rincón que tienes en casa no puede ser un oasis para ti?
Quizá no quepa un sofá de ocho plazas, pero sí podemos crear un bonito espacio de relax, lectura y descanso hecho con cuatro cosas bien elegidas. Quizá la cocina no tenga una gran isla central (tamaño XXL ), pero sí podemos conseguir que sea tan cómoda, ordenada y acogedora que no queramos salir de ella... Hay que empezar a ver los pros y no los contras. Por eso te recomendamos esta serie. Relájate y toma nota =)
¡Feliz finde!
três
imágenes vía pinterest
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