Casi nueve de cada diez recetas emitidas en Andalucía se hacen por principio activo. Concretamente, el 85% de las prescripciones que se realizan en los centros de Atención Primaria de la comunidad se hacen sin mencionar la marca comercial, lo que ha permitido ahorrar, sólo en 2010, 119 millones de euros.
Andalucía tiene una dilata experiencia en este modelo de prescripción y que ha servido de base a la decisión tomada hoy en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde se ha establecido, tras acuerdo con todas las comunidades autónomas, modificar el procedimiento de receta para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Hace algo más de diez años Andalucía comenzó a implantar y extender la prescripción por principio activo, una nueva fórmula para recetar que ha permitido reducir la factura farmacéutica, entre otras medidas de contención, hasta en un 19,5% sin menoscabo de la calidad y la eficacia del medicamento.
La prescripción por principio activo ha permitido, además, un ahorro estimado de 1.000 millones de euros en la última década si tomamos como referencia el incremento medio nacional que ha sufrido el gasto farmacéutico en este tiempo, ya que el crecimiento del gasto andaluz, comparado con el promedio nacional, ha sido inferior.
Esta medida, cuya implantación no habría sido posible sin la colaboración de los profesionales sanitarios y farmacéuticos, se completará con el futuro decreto de medidas urgentes sobre la prestación farmacéutica que permitirá, a través de la realización de un concurso centralizado de tipo de fármaco y precio, disminuir el gasto en medicamentos y mejorar la calidad de la dispensación. Los tres principios más consumidos, y que pondrán en marcha esta medida, implicarán un ahorro de 40 millones de euros al año, que podría llegar a los 200 millones una vez se extienda a otros subgrupos terapéuticos.