El siguiente paso es ir reforzando algunas zonas de la montaña, resaltando luces y sombras, dando relieve, calentando con siena tostada los planos más cercanos. Toques de ocre amarillo con el siena en algunas zonas. Mezclamos a esos colores algo de ultramar para hacer un gris cálido en algunos lugares donde habrá rocas iluminadas. Las rocas del acantilado del primer plano, sobre la base de rojo de Venecia o Caput Mortum, muy parecidos, se matizan y se les da relieve con siena tostada diluida, para calentar el color de la capa anterior, un poco frío. Las sombras con ultramar mezclado con el siena tostada o aplicado solo antes que se seque el marrón, con el papel bastante inclinado para que se mezclen hacia abajo.
Hace rato que sabemos que seguir adelante añadirá detalle pero restará frescura y limpieza. Asunto delicado siempre. En seco vamos añadiendo capas pensando más que pintando, pues hay que sugerir sin demasiados añadidos. Al oscurecer unas zonas resaltan las contiguas y era imprescindible ir marcando la pendiente, sugiriendo rocas, añadiendo la vegetación, procurando que no quede muy pinturera entre tantos ocres. Tierra verde y jadeíta, un poco de azul de Prusia para separar una de las montañas del fondo que habían quedado amontonadas y de paso reforzar la zona en sombra del agua del Júcar. Seco todo, se comprueba cómo ha aclarado la cosa. Los tonos brillantes cuando mojados, se apagan al secarse, maldición. Se refuerzan con infinito cuidado algunas sombras con violeta mezclado con ultramar, incluso sobre los marrones de las montañas más cálidas de arriba a la derecha. Sobre los tonos cálidos ocre amarillo, sienas, tierras, el violeta ultramar o una mezcla de azul ultramar con carmín de alizarina son muy adecuados. Unos trazos finos y rápidos sugiriendo las grietas con esa mezcla de siena y ultramar que vale tanto para un roto como para un descosido. Más diluida para dar sombras sugiriendo la sombra de rocas y peñascos y... así lo dejamos, sabiendo que hace un rato algunas zonas estaban mejor. Otras no. Difícil equilibrio.