Cata de Bodegas La Horra en El Lagar 12/03/2012

Por Bodegaateneo

Tras los Rioja de Roda, y antes de empezar con los Corimbos, tuvimos un muy placentero receso enológico,  en el que pudimos probar los dos aceites que elabora Roda, uno el Dauro de L’Amporda, y el Aubocassa de tierras mallorquinas;  dos aceites excelentes que os recomiendo probar si tenéis la oportunidad,  frescos y sensuales como los labios de la perdición…. ¡ no quedo nada de pan tras su paso!….muy recomendables.

En proyecto ribereño de Bodegas Roda es Bodegas La Horra, sita en el mismo municipio burgalés, y cuya primera añada fue 2008, lo que es una prueba de su reciente nacimiento;  me gustó mucho la explicación de Agustín sobre cómo llegaron a la Ribera del Duero, aprovechando un proceso de concentración parcelaria,  lo que me hizo recordar los avatares diarios de mi catastral trabajo ;  elaboran con viñedo propio y uva tempranillo procedente de La Horra y Roa de Duero , aunque sus instalaciones están todavía en proceso de asentamiento; además, a diferencia de la matriz, el proceso de fermentación utiliza tanques de acero inoxidables y tinos de madera. Corimbo y Corimbo I se diferencian en la edad del viñedo del que salen sus uvas, mas viejo en el segundo que en el primero, aunque con crianzas en madera muy similares ;  fantástico el toque de inspiración relativo al nombre del vino,  tomándolo de una planta encontrada casualmente por las tierras castellanas.

El primer vino ribereño en catar, fue el primero que salió de la bodega, el Corimbo 2008 , un vino con una crianza de 12 meses en barrica mayoritariamente francesa y americana, color rojo picota de capa alta y afresado ribete,  recuerdos a fruta negra,  con un afinado punto de acidez, ligero, algo especiado y de cuerpo medio, muy digno primer vino para una bodega, teniendo en cuenta que fue una añada no muy buena en la Ribera;  Corimbo 2009 tiene idéntica crianza,  un brillante y vivo color cereza, con ribete amoratado, fruta roja, frutillos del bosque, la madera en segundo plano, mucha expresión frutal;  Corimbo 2010 estaba casi presentado en primicia en esta cata, recién salido “de fabrica” ,  color rojo cereza de capa alta, ribete violáceo, aromas a fresa, frambuesa, goloso, muy potente aún en boca y con marcados recuerdos lácteos; sin duda hay que esperarle un poco más de tiempo, pero si podría en un futuro mejor la 2009; tras él llegó mi ribera preferido de la noche, Corimbo I 2009, 14 meses de crianza en barrica (50% roble usado) de roble francés al 80% y americano, color rojo cereza de capa media, ribete fresa, maderas dulces, bollería, finos tostados y  fruta roja potente , amplio, goloso y fresco, tanino marcado pero agradable muy elegante, puede que aún le vengan bien unos años, pero está muy bueno; Corimbo I 2010  también es un vino recién salido del horno, ribete violáceo, intensa madera dulce, vainillas, tanino algo menos marcado que en 2010, creo que es pronto para juzgarle aún.

La bodega ribereña mantiene el tono de un muy eficaz uso de la madera, sin ahogar la fruta, aunque también hay que considerar que hablamos de dos añadas con una tempranillo excelente y potente.

Agradecer una vez más a Paco Berciano y a la gente de El Lagar por la invitación, ¡muchas gracias!

R.

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