Bitterblue (tercera parte de la saga), Kristin Cashore (Roca)
Ocho años después de que la conociéramos en Graceling, nos reencontramos con Gravilla, ahora convertida en la reina Bitterblue de Monsea.
Bitterblue es una monarca misericordiosa, pero no puede librarse de la influencia nefasta que su padre tuvo en ella en la infancia. Leck poseía la habilidad de alterar los pensamientos de todo aquel que tuviera cerca y eso lo convirtió en un psicópata.
Los consejeros de Bitterblue, que han llevado las riendas del país mientras Reina alcanzaba la mayoría de edad, creen que debería perdonar a todos aquellos que cometieron actos impensables durante el reinado de Leck y enterrar el pasado. Sin embargo, cuando Bitterblue comienza a salir disfrazada y oculta entre las sombras de la noche, se da cuenta del verdadero alcance que ha tenido en la población estar sujeta a las maquinaciones de un loco durante treinta y cinco años y de que la única manera de superar este largo y triste episodio es revisar el pasado.
Dragún, Ricardo Riera (Montena)
Tras soportar un asedio de cinco días y cinco noches, Silam, la última ciudad del antiguo imperio arkaniano, ha caído. Lostar, el rey invasor, ha asesinado al rey Diore y capturado a su esposa. No a sus dos hijos, Nilo y Lea, que se han refugiado en las minas. Sin embargo, Nilo muere víctima de una explosión. Lea está sola.
Huir, salvar la vida, obtener socorro antes de que anochezca: Lea sabe lo que tiene que hacer, aunque no sospecha qué puede encontrar...
«Me llamo Zágor. Quisiera que vinieras conmigo. Te darás cuenta además de que tener la ayuda de los dragones de Xinji podría ser una gran ventaja para ti.»
¡Un dragón! Y no uno cualquiera, uno que conoce la lengua de los hombres.
Lea ha oído historias de luchadores entrenados por dragones y convertidos en combatientes imbatibles. Por eso, lejos de arredrarse, propone un trato: si hacen de ella una guerrero Dragún, acabará con Vlaken, el monstruo que les expulsó de la isla de Xinji.
El puente de los cerezos, Blanca Álvarez (Anaya) (reedición)
Una muchacha china se enamora de un compañero de clase. Su padre decide recluirla en un pequeño pueblo en las montañas durante un año; pasado ese tiempo, si su amor por el joven perdura, permitirá que se casen. Durante esa estancia en casa de su abuela la joven descubrirá no solo las tradiciones del mundo rural, que desprecia, sino el lenguaje secreto que las mujeres crearon para escapar de las prohibiciones de los hombres.
Un libro, lleno de cuentos, de una belleza extraordinaria y una prosa cuidada y elegante.
El secreto de los cuervos (Blood Magic II), Tessa Graton (Montena)
Para Mab Prowd, la práctica de la magia de sangre es tan natural como respirar; es algo que ha visto siempre. Ha crecido en una granja aislada, en Kansas, solo acompañada por otros practicantes, y jamás ha podido tener amigos de su edad. A cambio, ha desarrollado un gran sentido de la responsabilidad hacia todo lo mágico y natural: haría lo que fuera por preservar la magia de sangre y salvaguardar sus secretos. Pero una mañana, cuando está tratando de resolver un encantamiento especialmente difícil, se encuentra a Will, un chico que trata de exorcizar sus propios demonios personales y que, accidentalmente, experimenta la magia de Mab. El pobre no alcanza a comprender lo que ha vivido y se marcha rápidamente, sin intención alguna de volver a ver a Mab.
Sin embargo, pronto se reencontrarán. Las anteriores generaciones de magos de sangre guardan oscuros secretos... y ha llegado la hora de pasar cuentas. Solo Mab y Will serán capaces de hacer frente a una peligrosa fuerza que emerge de la tierra para reclamar el poder...
Envidia (Latidos III), Anna Godbersen (DeBolsillo) (reedición)
Mentiras, secretos y pasiones prohibidasen la ciudad de Nueva York.
La alta sociedad de Manhattan espera los primeros días de primavera entre fiestas, cócteles y recepciones. Tras su precipitado retorno, Elizabeth Holland todavía no ha aparecido en ninguno de estos eventos sociales, pero ahora las miradas curiosas tienen un nuevo objetivo: los recién casados Henry Schoonmaker y Penélope Hayes. La flamante pareja es la envidia de toda Nueva York y parece tener todo lo que se puede desear: dinero, belleza, felicidad. Aunque, en ocasiones, las sonrisas más deslumbrantes esconden los secretos más escandalosos...
Espejismos (Los inmortales II), Alyson Noël (DeBolsillo) (reedición)
No es fácil empezar de nuevo. Y para afrontar el futuro hay que olvidar el pasado: eso es lo que Ever se repite a sí misma tras haberse separado definitivamente de su familia y haberse convertido en inmortal. Ahora Damen y ella tienen toda la eternidad por delante, pero Ever se siente más insegura que nunca de su relación. Y para complicar todavía más las cosas, Ever tiene la oportunidad de viajar al pasado. ¿Lo hará aunque esto signifique perder a Damen para siempre?
Fuego (segunda parte de la saga), Kristin Cashore (Roca) (reedición)
Al otro lado de las montañas al este de los Siete Reinos en una tierra rocosa y asediada por la guerra que se llama Dells, Fuego tiene 17 años y es la última monstruo del reino con forma humana. Es preciosa en cuerpo y mente, tiene una cabellera de color rojo brillante que ondea al viento como una llama y comparte el poder de leer la mente y ejercer su influencia silenciosa sobre los humanos con sus congéneres, pero tiene un gran defecto que hace que estos no confíen en ella, la odien, la aparten: sabe distinguir entre el bien y el mal. Cuando la conspiración estalla para derrocar al rey, Fuego deberá elegir entre la fidelidad a los suyos y el amor por un príncipe en cuya cabeza no puede penetrar.
Graceling (primera parte de la saga), Kristin Cashore (Roca) (reedición)
«Hay gente en estas tierras que tiene poderes extraordinarios a los que llamamos gracias. Una gracia puede tener un valor infinito o puede ser totalmente inútil. Una gracia puede hacer que alguien sea veloz como el viento, o que sea capaz de predecir el tiempo, mientras que otras sólo harán que hables al revés sin pensar o te subas a los árboles. Mi nombre es Katsa. Soy un instrumento que mi Rey utiliza para castigar a sus enemigos. Mi gracia es matar.»
Las llaves de la prisión de los demonios (Fablehaven V), Brandon Mull (Roca)
Después de siglos de intrigas, la Esfinge —el líder de la Sociedad del Lucero de la Tarde— está a punto de conseguir los últimos artefactos que le permitirían abrir la prisión de los demonios, Zzyxx. Si lo consiguiera, el Mal podría hacerse con el control del mundo.
En su esfuerzo por interferirse a este propósito, Kendra, Seth y los Caballeros del Alba luchan por llegar a tiempo a todas las extrañas y exóticas reservas mágicas que están distribuidas por el planeta. Todo está en juego y los riesgos que corren son mortales.
En la última entrega de la serie, las fuerzas de la luz y la oscuridad se enfrentan en una batalla desesperada por hacerse con el control de las llaves de la prisión de los demonios.
Phoenix (Cuatro almas IV), Eden Maguire (Montena)
« Sé lo que sientes», le dicen. Creen saberlo pero no tienen ni idea. ¿Cómo podrían? Ellos no han perdido un novio en una pelea de bandas. Ellos no están en íntima comunión con los muertos…
Ni siquiera la propia Darina está segura. ¿Cómo podría? A pesar de todo lo que ha pasado con Jonas, Arizona y Summer, las Almas Elegidas no pueden ser reales. Por mucho que ella se resista a aceptarlo, Phoenix está muerto, se ha ido para siempre, fue asesinado hace ya casi un año, faltan apenas once días para ese primer aniversario.
Son días dolorosos en los que prefiere estar sola, sin salir, sin ver a nadie… excepción hecha del propio Phoenix, que se le aparece a todas horas y la mira como pidiendo ayuda. Nada tiene sentido, y sin embargo, Darina sabe que ha de confiar en sí misma.
Y así aprende que los sentimientos no cesan cuando mueres, que el limbo es el lugar en el que las almas torturadas buscan respuestas hasta el fin de los tiempos. Y que los más afortunados regresan del otro lado para resolver los misterios que les impiden descansar. Phoenix, por ejemplo. ¿Quién le asestó la fatal puñalada?
El plazo para averiguarlo se acaba un año después de la muerte, y es Darina quien debe asumir la tarea, a sabiendas de que obtener respuestas equivaldrá a despedirse definitivamente de ése al que tanto quiere.