El premio por semejante hazaña no es nada despreciable: 15 millones de euros que sin duda servirán para cuadrar las cuentas de una escuadra modesta que recientemente ha anunciado el despido de 40 de sus trabajadores por razones económicas.
Para cumplir su objetivo, Caterham prevé modificar varios elementos de su monoplaza. Entre las mejoras previstas, estarían un nuevo suelo, dos nuevos alerones para reforzar el apoyo aerodinámico y una versión revisada de los sidepods y el capó motor.
Sin embargo, el desarrollo más sustancial de todos estaría el frontal del bólido. Los de Leafield lucen en 2014 la solución más esperpéntica de la parrilla, con el permiso de Lotus, pero ahora Christjan Albers podría tener en mente adoptar la solución que Williams ha diseñado para su FW36 según informa la revista italiana Omnicorse.
Los nuevos propietarios han aprobado la fabricación de un modelo del coche a escala para enviarlo al túnel de viento de Toyota, donde comprobarán la efectividad de de las nuevas piezas.